Diez días de bloqueos en Bolivia: organizaciones sociales exigen soluciones económicas

Las movilizaciones lideradas por sectores afines al expresidente Evo Morales mantienen paralizadas importantes rutas del país, afectando la economía y el abastecimiento de alimentos y combustibles.

Este miércoles se cumplen diez días de bloqueos indefinidos en varias de las principales carreteras de Bolivia, organizados por movimientos sociales en apoyo al expresidente Evo Morales, quien enfrenta acusaciones de presunto estupro. Los manifestantes, además, demandan soluciones inmediatas a la crisis económica que afecta al país. Según el último informe de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), hasta las primeras horas del día se contabilizan 21 puntos de bloqueo en regiones como Cochabamba, Oruro, Potosí y Santa Cruz.

A pesar de las acciones policiales para despejar las rutas, algunos bloqueos han sido reinstalados rápidamente. El martes, el presidente Luis Arce afirmó que los operativos para reabrir las vías continuarán «gradualmente». Sin embargo, sitios como el puente Ichilo, que conecta Cochabamba y Santa Cruz, fueron nuevamente bloqueados tras ser intervenidos por la policía. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró que la transitabilidad se está recuperando, aunque criticó a Morales, afirmando que el exmandatario está «haciendo sufrir al pueblo boliviano por intereses personales».

Morales, por su parte, pidió al gobierno de Arce que atienda la crisis económica en lugar de reprimir las protestas, proponiendo una «agenda para salvar Bolivia». Mientras tanto, el presidente Arce se encuentra en Rusia participando en la XVI Cumbre de los BRICS, lo que ha generado críticas sobre su ausencia en un momento de alta tensión social y política.

Cochabamba sigue siendo la región más afectada por los bloqueos, con 17 puntos de protesta que han dejado varados a cientos de vehículos, especialmente en zonas como Bulo Bulo y Vinto. Pese a los intentos de la policía por habilitar algunas vías, los manifestantes continúan utilizando promontorios de tierra y piedras para interrumpir el tránsito, lo que ha generado enfrentamientos y preocupación por el desabastecimiento de productos básicos en varias ciudades del país.