Conflicto político en Bolivia: Iván Lima denuncia decisiones erráticas en el caso Áñez
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El exministro de Justicia Iván Lima criticó la gestión del juicio contra la expresidenta Jeanine Áñez, señalando que un «capricho» de Evo Morales llevó el proceso por la vía ordinaria. Además, afirmó que el caso Senkata podría ser evaluado por organismos internacionales.
El exministro de Justicia, Iván Lima, ha cuestionado la estrategia jurídica empleada contra la exmandataria Jeanine Áñez, afirmando que la decisión de evitar un juicio de responsabilidades fue producto de una imposición del exlíder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales. Lima mencionó que inicialmente propuso un juicio especial para la expresidenta, respaldado por la correlación de fuerzas en la Asamblea Legislativa. Sin embargo, el ala más radical del MAS optó por un proceso ordinario, generando conflictos internos y retrasando el avance del caso por varios años.
Según Lima, este desacuerdo en la estrategia judicial afectó otros casos importantes, como el de Sacaba y Senkata, los cuales siguen bloqueados por problemas procesales. El exministro señaló que el juicio ordinario contra Áñez y los demás involucrados no solo ha sido motivo de discordia política, sino que también expuso a Bolivia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dado que, en su opinión, la vía elegida no respeta el debido proceso para altos funcionarios.
Por otro lado, Lima también se refirió a la situación dentro del MAS, destacando que la llegada al poder del presidente Luis Arce debilitó la influencia de Morales dentro del partido. Este cambio, según él, provocó una división que ha obstaculizado la aprobación de leyes y bloqueado créditos internacionales, limitando la capacidad del gobierno para llevar adelante reformas cruciales.
Finalmente, figuras de la oposición, como el empresario y político Samuel Doria Medina, se sumaron a las críticas, calificando el juicio contra Áñez como un «teatro». Doria Medina hizo un llamado al Órgano Judicial para que cese lo que considera un trato injusto hacia la exmandataria, actualmente detenida en el penal de Miraflores.