Entre sueldos y el cierre de la UAGRM
Cambiando de canales el pasado lunes por la noche escuché la entrevista que le realizaron en el programa No Mentirás de la Red PAT al vicerrector Reinerio Vargas de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), en la cual, en tono alarmista, indicó que a finales de este mes de octubre cerrarían la universidad a causa del déficit generado desde hace varios años atrás y que a la fecha se ha acrecentado, toda vez que, no tendrían suficientes recursos para pagar sueldos y salarios de los meses de octubre, noviembre, diciembre y aguinaldo y becas a los estudiantes.
Es importante, para determinar “un déficit”, analizar la generación de recursos y la disponibilidad de los mismos para cubrir los gastos (fijos y variables); en este entendido, la UAGRM -como se puede evidenciar de los datos de la página web del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas- para la gestión 2022, considera Recursos Específicos por Bs398 millones equivalentes al 36% del total de presupuesto asignado y las Transferencias del Tesoro General de la Nación por Coparticipación Tributaria (CT), Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y Subvención, en total ascienden a Bs717 millones equivalente al 64%.
Sin embargo, como ya es de conocimiento público, al mes de septiembre, del total de recursos transferidos por CT, IDH y Subvención, efectuadas por parte del Nivel Central del Estado en promedio alcanzó a 85% equivalente a Bs633 millones, pero la recaudación de recursos específicos sólo alcanzó el 21% equivalente a Bs84 millones; lo que nos lleva a deducir que el supuesto déficit de la UAGRM se debe al poco esfuerzo que realiza para recaudar dichos recursos.
Continuando el análisis de las declaraciones del Vicerrector de la mencionada universidad, es lógico pensar que el presupuesto de una de las más grandes universidades del país, sólo estaría compuesta por sueldos y salarios de más de 3420 funcionarios entre docentes y administrativos, es decir que se destinan más de mil millones al pago de estos funcionarios; sin embargo, también la lógica nos dice que las universidades tienen el mandato de formar profesionales en los diferentes ámbitos, para coadyuvar al progreso del país. Por eso, escuchar declaraciones discriminatorias y alarmantes de un docente que debe tener la vocación de formar profesionales idóneos, con buenos valores y con conciencia solidaria, es lamentable.
Con las medidas implementadas por el actual Gobierno, de una u otra forma sentimos la mejora en la economía, por lo que es necesario que trabajemos, dejando de lado intereses personales y políticos, para alcanzar la estabilidad y bienestar de todas y todos los bolivianos.
Por esta razón, es importante que autoridades de la UAGRM reflexionen y no alarmen a la población con apreciaciones falsas que solo demuestran ineficiencia en la administración de recursos. Al mismo tiempo, pedir que trabajen por el futuro de más de 93 mil estudiantes que alberga dicha casa de estudios superiores.