Gobierno confirma tres muertos en Senkata y dice que disparos no son de las FFAA

(ABI).- El ministro de Defensa, Fernando López, confirmó la muerte de tres personas tras la violenta arremetida de grupos enardecidos en la zona de Senkata de la ciudad de El Alto y descartó que sean producto del uso de armas de fuego de las Fuerzas Armadas (FFAA).

«Se lamentaron 25 heridos, tres fallecimientos que hasta el momento no tenemos el parte correspondiente de la autopsia, pero sí quiero aclarar que del Ejército no salió un solo proyectil, las Fuerzas Armadas se mantienen con la premisa de diálogo permanente», dijo en conferencia de prensa.

López lamentó que un operativo pacífico, que fue planificado para el traslado de un convoy de camiones con combustible y garrafas de gas que salieron de la planta de Senkata hacia La Paz, haya derivado en la reacción de grupos enardecidos que propiciaron hechos vandálicos como la destrucción a dinamitazos de una pared de la planta, la quema de dos vehículos y el intento de incendiar esa institución estatal.

El titular de Defensa denunció que tras esos hechos violentos que se generaron durante esta jornada existe gente que en la mayor parte de los casos se encuentra pagada y alcoholizada, para causar terror, pánico y destrozos en bienes del Estado.

«Estamos indignados, no puede ser que la violencia tome nuestras calles, sujetos que están pagos, que probadamente les están dando dinero, probadamente están alcoholizados, probadamente, es casi seguro que ellos reflejan lo peor de nuestra sociedad», enfatizó.

A su juicio, esos grupos, que no expresan nada ni tienen propuestas, quieren sembrar terror mientras el Gobierno está empeñado en abrir el diálogo con todos los sectores para lograr la pacificación del país.

Afirmó que el Gobierno está decidido a preservar la planta de Senkata y para ello extremará todas las medidas que las normas establecen para cuidar el patrimonio de los bolivianos, además dejó claramente establecido que no se trata del pueblo alteño sino de grupos reducidos que generan violencia.

«Las personas que están atentando contra la planta de Senkata no les interesa de la vida de los bolivianos», añadió.

Bolivia atraviesa una etapa de transición luego de unas frustradas elecciones que condujeron al país a una crisis que aún se mantiene latente.

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