Irán lanza misiles contra Israel tras escalada bélica en la región
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En un dramático giro del conflicto, Irán lanzó decenas de misiles contra Israel en respuesta a una serie de asesinatos de líderes de Hamás y Hizbulá, mientras Estados Unidos apoya la defensa de Israel ante una inminente invasión terrestre en el sur del Líbano.
Este martes, Irán lanzó una ofensiva con decenas de misiles balísticos hacia Israel, intensificando la tensión en Oriente Medio. La Guardia Revolucionaria iraní confirmó el ataque como represalia por los asesinatos de líderes de Hamás, Hizbulá y un alto general iraní. «Hemos alcanzado objetivos en el corazón de los territorios ocupados», afirmó la Guardia en un comunicado, advirtiendo que cualquier respuesta israelí será contrarrestada con más fuerza.
La respuesta internacional no tardó en llegar. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a las Fuerzas Armadas intervenir, emitiendo la instrucción de derribar los misiles iraníes dirigidos a Israel. Tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris se reunieron con el equipo de seguridad en la Casa Blanca, evaluando la situación en tiempo real. Mientras, millones de israelíes buscaron refugio en búnkers debido a las alertas de ataque.
El impacto regional de los ataques no se limitó a Israel. Países como Jordania, Líbano e Irak cerraron temporalmente su espacio aéreo, temiendo que la escalada bélica afecte la seguridad de sus operaciones aéreas. El jefe de la Autoridad de Aviación Civil jordana, Haizam Mastu, anunció que esta medida será revisada conforme evolucione la situación.
Mientras tanto, el conflicto entre Israel y Hizbulá también se intensificó en el sur del Líbano. Tropas israelíes llevaron a cabo incursiones terrestres, enfrentándose a la milicia chií, que respondió con ataques de cohetes. Hizbulá negó la magnitud de las operaciones israelíes, calificándolas de «guerra psicológica».
A nivel económico, los mercados globales reaccionaron con preocupación. Los precios del petróleo aumentaron bruscamente, afectando a los índices bursátiles de Europa y Estados Unidos. Este conflicto amenaza con extenderse y desestabilizar la región, mientras las potencias mundiales tratan de contener la violencia.