Pese al sismo, Dina sigue en China
El viernes 27 un sismo de 7 grados dejó unas 3,000 casas inhabitables. Su epicentro fue Yauca (Caravelí), costa norte de Arequipa adyacente a Nazca (Ica) y Puquio (Ayacucho). Desde entonces hasta hoy, la presidente y sus ministros de salud, vivienda y transporte, carteras claves en casos de desastres naturales, seguían en China. Esto, pese a los damnificados y a que la tierra sigue temblando.
Si esto hubiese pasado durante Castillo, la oposición hubiese planteado una inmediata vacancia. Es más, ni siquiera le hubiese dejado viajar aduciendo que allí gobierna el mayor Partido Comunista de la historia mundial. Hubiese dicho que esa invitación confirma que este es un gobierno muy «comunista».
Empero, nadie en la derecha cuestiona esta gira. Esta es la quinta que hace Dina tras haber logrado que la mayoría congresal pisotee la constitución.
El verdadero fraude de las elecciones presidenciales pasadas fue todo el miedo que Keiko metió contra el peligro comunista, el cual, como dijimos entonces, era 100% inexistente. Hoy este es el régimen más fujimorista que ha tenido el Perú tras la caída de la dictadura en el 2000 y varios de los «diablos rojos» ahora cogobiernan con la ultraderecha.
China es hoy el principal inversor capitalista extranjero en el Perú, situación que la tenía España hasta hace dos siglos, Reino Unido hasta hace un siglo y EEUU en el último siglo. Más de la cuarta parte del comercio exterior es con China, quien también detenta 7 de las 47 iniciativas mineras (incluidos las controvertidas Bambas, Toromocho, Shougang, etc.). Los chinos desplazaron a los norteamericanos como el principal socio de la oligarquía (algo que se acentuará con el megapuerto de Chancay). Controlan muchas obras de construcción, minas, lotes petroleros, la hidroeléctrica de Huánuco y el 100% de la electricidad de Lima, sin la cual no funciona ninguna de las grandes empresas, fabricas o dependencias estatales capitalinas. Además, son grandes depredadores del mar.
Debido a su gobierno maoísta, muchos en la izquierda no quieren ver que las transnacionales chinas tienen fama de violar derechos laborales o medioambientales, y fomentar la explotación, corrupción y contaminación. Beijing ha apoyado a sanguinarias dictaduras en Chile, Congo, etc.). El PC Chino reprimió brutalmente el levantamiento de Tian An Men en 1989 y cualquier protesta pro-derechos humanos.
Para una nación que busca su soberanía es bueno saber maniobrar entre las potencias y poder sacar ventaja del choque Washington-Beijing. Precisamos una actitud crítica ante Xi Jinping (a quien adulan hasta los ex senderistas del VRAEM) y hacia este viaje que busca relanzar a la actual dictadura.