Bono anual de indigencia

Uno de los pilares fundamentales del Modelo Económico Social Comunitario Productivo está relacionado con la redistribución de los ingresos generados por la explotación e industrialización de los recursos naturales, misma que se realiza a través de la otorgación de bonos y subsidios como ser: Bono Juana Azurduy, Bono Anual de Indigencia, Bono Juancito Pinto, Renta Dignidad, Bono mensual a favor de las Personas con Discapacidad Grave y Muy Grave y Subsidio Universal Prenatal por la Vida.

Evidentemente estas medidas son muy bien acogidas por las familias que por cuestiones de la vida son de escasos recursos o pertenecen a los sectores vulnerables de la sociedad, contrariamente a ello, los sectores más pudientes, satanizan estas políticas indicando que una sociedad que otorga bonos y otros beneficios a su población, mal acostumbra a que el Estado les dote de recursos sin realizar esfuerzo, aspecto que solo es un enunciado del sistema capitalista.

Uno de los sectores más vulnerables es el de las personas no videntes, que anualmente son beneficiadas con el «Bono Anual de Indigencia», el cual en la presente gestión está siendo cancelado desde el 24 de abril a nivel nacional, a través del Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC).

Si bien este beneficio fue instaurado en la década de los 90, iniciando con un monto de Bs235,- por persona, en base a los acuerdos suscritos y velando por el bienestar de dicho sector, se ha ido incrementando progresivamente permitiendo que al día de hoy alcance a Bs7.070,- para una población total de 6.812 no videntes, con un costo que alcanza un poco más de 46 millones de bolivianos, financiado en su integridad con recursos del Tesoro General de Nación.

Por otra parte. Mediante Decreto Supremo N° 4901 de 29 de marzo de 2023, para mayor comodidad y seguridad, el pago del «Bono Anual de Indigencia» es realizado mediante transferencia a las cuentas bancarias de los beneficiarios, evitando de esta manera su cobro en ventanillas del Banco Unión S.A.

Asimismo, para la prestación de servicios sanitarios en la Caja Nacional de Salud (CNS), las personas no videntes beneficiadas con el «Bono Anual de indigencia», ya no requieren portar las boletas de pago, su atención será a sola presentación de su cédula de identidad, aspecto que la CNS debe validar a través de una lista proporcionada por el IBC de todos los beneficiarios.

Por lo expuesto precedentemente, se puede evidenciar que, la redistribución de los excedentes económicos principal política del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, indudablemente viene beneficiando a los sectores más vulnerables de la sociedad.