El gas y los analistas «saudís»
Analistas tradicionales están cuestionando el momento coyuntural de nuestra economía por la falta de liquidez, ignorando los factores internacionales e históricos que los gobiernos pasados nos dejaron, haciendo un énfasis en la producción de gas con aseveración como: éramos la Bolivia saudita, mataron a la gallina de huevos de oro, les dejamos un mar de gas y otras totalmente desubicadas.
Veamos entonces, qué tan cierto son estas afirmaciones y para demostrar que están tremendamente equivocadas, haremos referencia al libro de la Fundación Milenio “En defensa de la Racionalidad” el cual fue publicado, después de la guerra del Gas el 2004.
Según esta referencia, en el segundo gobierno de Banzer 1999 las reservas Probables y Probadas de gas llegaban a tan solo 8.58 TCFs (Trillones de Pies Cúbicos Americanos), repentinamente el 2000 las reservas subieron a 32.31 TCFs, con contratos que solo favorecían a las transnacional y se construyó el gasoducto al Brasil y la población ya sentía los duros efectos de la mal llamada capitalización.
A la vuelta de Goni al gobierno 2002, se mostraba a la población spots televisivos con una gran piscina que significaba las reservas de gas del país y de la cual se tomaba un cubo de agua que representaba la exportación de Gas a EEUU por puertos Chilenos. Después de su renuncia y su huida del país, las reservas de gas increíblemente se dispararon a 54.86 TCFs la cual compararon a Bolivia con el mayor productor de petróleo del Golfo Pérsico-Arabia Saudita, pero paradójicamente el presidente Carlos Mesa extendía la mano para la limosna internacional hasta el 2005.
Las transnacionales inflaron las reservas de gas para elevar sus cotizaciones y transarlos en los mercados de bolsas de valores internaciones. El gas boliviano solo tenía y tiene como mercado la Argentina y Brasil y posteriormente el consumo interno con gas domiciliario. Además la mayor producción de gas se dio el 2014 con 22.19 miles de millones de metros cúbicos y posteriormente esta tuvo una constante caída, con lo que se demuestra que jamás dejaron los Trillones de pies cúbicos como indican.
Para ser más contundentes, la Fundación Jubileo el 2019 hizo mención al reporte de la página web de Energía, donde se revelo que Bolivia sólo tenía 7,1 TCFs en reservas probadas de gas natural hasta el 31 de diciembre de 2017, y no los 10,7 TCFs que certificó a esa fecha la empresa Sproule.
Como se ha demostrado con sus propios datos de los amigos saudís, jamás hubo ese mar de gas, los datos fueron manipulados y aprovechados por las transnacionales. Y sugerirles cordialmente a estos que pisen tierra boliviana, pero también hay que ser autocríticos aceptando el cansancio de los campos y retomar la inversión en la exploración y ser más eficientes en el control del contrabando de los hidrocarburos, que si ha desangro al país.