¿Y si Rusia ganase?

Si al gran jefe se le ocurre una idea, son los diseñadores de escenarios quienes le muestran lo que probablemente ocurriría. Cuando eres poderoso puedes disfrutar de un gran equipo que te alimenta de ideas. Aunque existen los megalómanos que confían más en su ego que en la ciencia.

Los diseñadores de escenarios son personas invisibles, aunque trabajan con un hecho comunicacional basado en el desarrollo de una idea, ellos elaboran un relato de lo que podría pasar. Dejan el camino expedito a los estrategas, los verdaderos Rasputines, quienes articulan un plan A,B,C, etc. para conducir la idea a un destino ansiado. De la ejecución se encargan otros a quienes la invisibilidad no les corresponde.

En el conflicto de Ucrania se dibujaron tres grandes escenarios, cada uno con ramificaciones posibles. El más conocido: Rusia pierde. Los medios de comunicación difunden informes de la inteligencia británica y la CIA sobre las derrotas rusas como parte de la estrategia de occidente. Pero “cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía”. ¿Por qué servicios secretos están interesados en hacer públicas sus informaciones confidenciales?

El segundo escenario: estancamiento del conflicto. La guerra es una pústula escupiendo sangre y dolor en el mapa mundial, sólo la diplomacia solucionará. A él se han adscrito los comunicadores más serios previendo las consecuencias a largo plazo de una guerra prolongada.

El último escenario: si Rusia ganase. Para los que vivimos en occidente esto nos ha sido prohibido imaginarlo. La primera medida adoptada por los estrategas de occidente fue censurar cualquier noticia proveniente de algún medio de comunicación ruso. Si uno hace el esfuerzo de imaginar ese escenario, llueve el calificativo de ser acólito de Putin e incluso de ser agente de Rusia. La libertad de expresión y pensamiento fueron las primeras víctimas de los estrategas de occidente.