El algoritmo ancestral
Hoy domingo 8 de noviembre es la poseción oficial del nuevo binomio elegidoel 18 de octubre en las elecciones presidenciales de Bolivia. Luis Arce Catacora y David Choquehuanca son ahora nuestro presidente y vicepresidente. Hace tres días atras fue la ceremonia ancestral en el campo histórico de Tihuanaku.
Se ha escrito mucho sobre las causas del triunfo de los únicos candidatos de los pueblos originarios de Bolivia, el artículo de abajo tiene varios aciertos. Aquí conviene resaltar por qué la cultura tuvo un rol determinante en ese acto electoral. Existen muchas deficiones de cultura. La más acertada es del politógolo marxista Heinz Dieterich.
Según el autor, la cultura es el algoritmo impresindible: «Entendida científicamente, la cultura es, junto con la economía, la política y lo militar, una de las cuatro relaciones sociales básicas y de poder, que constituyen la sociedad humana. Su ‘misión’ en el macrosistema sociedad-estado es doble: garantizar la integración y optimización sinérgica de la gran complejidad y de los innumerables eventos del sistema, mediante el conjunto de lenguajes analíticos, normativos, emocionales y simbólicos, disponibles. En este sentido, la función de la cultura es comparable, mutatis mutandis, a la función del sistema operativo en una computadora que integra de manera consistente todos los elementos de hardware, energía y aplicaciones en un milagro de productividad y eficacia humana.»
En la medida en que se movilice ese algoritmo ancestral en los pueblos en esa medida surgirá una respuesta acertada tal el caso de Bolivia. Con la biblia y la cruz en la mano quisieron repetir lo ocurrido hace 484 años atrás quemando nuestra wiphala, matando a nuestros hermanos y hermanas en Senkata y Sacaba y encarcelando a muchos que resistieron al golpe de estado del 12 de noviembre 2019. Apenas un año duró esa ofensiva de los neocolonialistas. No pudieron con nuestro algoritmo milenario.
Estamos conscientes que ellos dominan el poder económico, militar y medíatico. Por lo que toca democratizar esas relaciones de poder. Caso contrario se volverán a repetir los golpes de estado. Al mismo tiempo será necesario recuperar de ese algoritmo ancestral aquellos elementos que definen nuestra forma de vivir, el SUMA QHAMAÑA; SUMAQ KAWSAY (BUEN VIVIR). La humanidad mundial está sumergida no sólo en una crisis política sino también en una crisis profunda con el medio ambiente. EL SUMAQ KAWSAY es una alternativa realista para salir de esa crisis.