Europa preocupada por populismo italiano
Algún tiempo atrás, la Unión Europea festejó las derrotas tanto del político holandés Geer Wilders, líder y fundador del “Partido por la Libertad”, un partido xenófobo que auspiciaba el regreso a la moneda holandesa, el fiorino, y contrario a cualquier iniciativa de la UE como de Marine Le Pen presidente del partido de extrema derecha “Fronte Popular” en Francia. Esta vez el golpe a la Unión Eurepea lo ha dado Italia En las últimas elecciones políticas las fuerzas antieuropeístas, eurocríticas y euroescépticas, como el “Movimiento 5 Estrellas” fundado por un excómico y la “Liga Norte” han obtenido la mayoría de votos. Un escenario que podría poner en discusión el camino siempre leal que ha tenido Italia en la UE y abrir una fractura en el continente europeo.
“La Unión Europea pasará momentos tristes” ha declarado Marine Le Pen cuando ha tenido conocimiento de la victoria del partido xenófono “Liga Norte”, y con ella han exultado todos los partidos derechistas de Europa, mientras los medios de información internacionales se interrogaban sobre un “parlamento sin mayoría”. Justamente ningún partido o coalición ha obtenido la mayoría de votos para formar un gobierno y por ahora es impensable pensar a una “Grande Coalición” de derecha o de izquierda como la que ha dado estabilidad en Alemania
Bruselas está muy preocupada, por la significativa pérdida de votos del “Partido Demócrata””, pocos días atrás, el Primer Ministro italiano Paolo Gentiloni había asegurado a Angela Merkel que dificilmente en Italia podía llegar a gobernar un partido con posiciones populistas y antieuropeístas. Una seguridad que había generado confianza tanto en Francia como en Alemania llevándolos a reiterar el eje a tres, Italia, Francia y Alemania en la cumbre europea del 23 de febrero en Bruselas.
El único que había preventivamente dado voz a la preocupación de un aumento de votos y de un avance y emprevista victoria del “Movimiento 5 Estrellas” y de la “Liga Norte” ha sido el Presidente de la Comisión UE Jean Claude Juncker, evocando “el peor escenario posible” en un posible “post voto italiano”: es decir un gobierno no operativo, con una coalición imposible sin abrir a las fuerzas populistas que consideran la Unión Europea la causa de todos los problemas y de todos los males. Una posibilidad que según Juncker habría atemorizado a los mercados financieros, tanto que la Comisión Europea se estaba preparando a afrontar una posible turbulencia financiera en la segunda semana de marzo.
La reacción de los mercados ha sido positiva y no es el mayor temor a las instituciones europeas en este momento. En realidad las bolsas en el último mes no han registrado peligros de una posible inestabilidad en Italia, y por otra parte Europa, como recuerda muy bien el Presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi, está mucho más preparada que antes para afrontar los riesgos. La preocupación mayor es de naturaleza política. Italia, país fundador de la Unión Europea, tercera potencia económica en la Eurozona, ha asegurado siempre un empeño sin condiciones a la construcción del proyecto Europa. Y ha festejado junto a las instituciones europeas cuando los holandeses han votado contra el derechista Wilders o los franceses a Marine le Pen. Ahora podrían encontrarse en el gobierno italiano los amigos de Wilders o de Le Pen. Con evidentes consecuencias sobre el futuro de la Unión Europea.