Concejales y ejecutivos esperaron a que se derrumbe
Tarde: Revilla estudia “mantener” la chullpa perdida o “reconstruirla”
Al momento de colapsar la última torre funeraria de la ciudad de La Paz, erigida en hacia el año 1200, no estaba protegida por la acciones de mitigación prometidas por el municipio hace dos años, ni contaba ni siquiera con cuatro palos que soporten dos calaminas o algún material aislante o cercado que la defendiera no solo de las granizadas, lluvias y ventoleras, sino del accionar de los engordadores de tierras comunitarias, y de otros atentados a su estructura debido al abandono y la vulnerabilidad a que la condenaron las autoridades. (Foto superior: Area del sitio arqueológico hace unos 12 años, cuando la chullpa y tres de sus hermanas todavía subsistían junto con cuatro cistas o entierros subterráneos; la ültima fue arrasada en diciembre pasado ante las indiferencia de las autoridades. Imágenes de un estudio arqueológico sobre chullpares en Chijipata, zona sur de la ciudad de La Paz) ).
En 2008
En 2018
La Alcaldía estudia acciones legales para realizar mantenimiento de chullpa que se encuentra en un predio privado. Bajo ese epígrafe el gobierno local al mando de Luis Revilla, anunció, largas semanas después del siniestro, iniciativas concretas para precautelar la torre funeraria de Chijipata –o lo que queda de ella- después del desplome de su portal y el sector este que da al nacimiento del sol.
De acuerdo a la Sociedad Arqueológica de La Paz, el derrumbe ocurrió en noviembre pasado, y fue reportado al municipio, con el correspondiente reclamo en enero por la nula intervención edil, dijo la semana pasada la arqueóloga Karina Aranda.
La especialista refirió el desastre luego de conocerse, el pasado sábado 3, la versión de dos testigos civiles de que la tumba aymara de 800 años, fue impactada por un vehículo hace tres meses, le cayó un rayó hace uno y se desmoronó finalmente hace dos semanas.
La Alcaldía evalúa los daños causados por las lluvias en la chullpa de Kellumani para planificar su reconstrucción, informó también, este 8 de marzo, el secretario municipal de Culturas Andrés Zaratti, parte del conjunto ejecutivo municipal que, en casi tres años de alertas (desde 2015) sobre el riesgo que acechaba al monumento prehispánico más antiguo de la ciudad, no pudo ni expropiar los predios donde se asienta el sitio arqueológico ni destinar presupuesto para ejecutar sus “acciones de mitigación”.
Al momento de colapsar la chullpa, erigida en tiempos de los señoríos aymaras del año 1200 y por tanto anterior al imperio inca, no contaba ni siquiera con cuatro palos que soporten dos calaminas o algún material aislante o cercado que la protegiera no solo de las granizadas, lluvias y ventoleras, sino del accionar de los loteadores y engordadores de tierras comunitarias, y de otros atentados a su estructura debido al abandono y la vulnerabilidad a que la condenaron las autoridades.
Los dos lotes en que se encuentra el entorno de la chullpa (polígono, para el municipio) son lo último, unos 2.000 metros cuadrados, que queda de un vasto sitio arqueológico que hasta hace unos 15 años comprendía unos 60.000 m2 en la meseta de Chijipata, que forma parte de Kellumani, aledaño al barrio de Achumani, en la zona sur de la sede de Gobierno, hoy perdido y loteado por las construcciones ilegales y los nuevos asentamientos urbanos que se extienden a vista del gobierno municipal.
Dos boletines de la Agencia Municipal de Noticias dan cuenta de las reacciones del alcalde y el ejecutivo cultural, entre ellas una eventual reconstrucción que pudiera haber sido innecesaria si se la hubiera protegido por lo menos estas últimas tres temporadas de lluvias y los largos meses que estuvo expuesta al daño humano, que los arqueólogos llaman riesgos antrópicos.
Tampoco informaron cómo se desarrollará técnicamente la reconstrucción –si esta es posible- y si se tomará en cuenta a los arqueólogos y otros especialistas o si se destinará por fina una partida presupuestaria, acaso de los saldos sin ejecutar que el municipio registró en las últimas gestiones.
ACCIONES LEGALES
La Paz/AMN.- La Comuna estudia las acciones legales a seguir para realizar el mantenimiento de la chullpa ubicada en una propiedad privada en Chijipata (arriba de Kellumani, zona Sur) que sufrió deterioros este fin semana, informó el Alcalde Luis Revilla.
“Este monumento arqueológico que tenemos en el lugar está ubicado en una propiedad privada, lo que nos dificulta tomar acciones más rápidas; sin embargo, hemos hablado ya con el Concejo (Municipal). Estamos estudiando las acciones legales inmediatas y, por supuesto, lo más importante es precautelar que esta torre no se dañe”, sostuvo.
http://www.amn.bo/index.php/en/search?searchword=chijipata&searchphrase=all
Señaló que la semana pasada la Secretaría Municipal de Culturas (SMC) constató los daños tras realizar una inspección. Lamentó la falta de cuidados de este espacio por parte de los dueños de la propiedad.
“Hemos hablado con la propia dirigencia vecinal en los días anteriores, estamos trabajando con ellos para que los propietarios del terreno, así como nosotros, podamos hacer acciones de mantenimiento y de ciudad de este monumento arqueológico que tenemos en La Paz”, explicó.
La chullpa preincaica, que data del año 1200, está ubicada en una propiedad privada en la meseta de Chijipata, arriba de Kellumani, en la zona sur de la ciudad. Se derrumbó el pasado sábado a causa de la erosión y falta de conservación, reflejaron medios.
Fue declarada en 2016 patrimonio arqueológico, histórico y cultural del municipio paceño.
¿RECONSTRUCCION?
La Paz/AMN.- La Alcaldía inició una evaluación a la chullpa (torre funeraria) de Kellumani tras el colapso de una de sus partes ocurridas el sábado pasado. Se planifican acciones de mitigación y reconstrucción, informó el secretario municipal de Culturas Andrés Zaratti.
La autoridad lamentó lo ocurrido el sábado debido a las intensas lluvias porque se trata de la última chullpa (de hace más de 800 años) que se mantenía casi intacta y que en 2016 fue declarada Patrimonio Arqueológico, Histórico y Cultural por el Concejo Municipal.
“Por la últimas lluvias hay un área de la chullpa que ha cedido, ha colapsado y en ese sentido, hemos estado haciendo unas evaluaciones con la perspectiva de realizar una intervención de mitigación y de reconstrucción para evitar que siga perdiendo y que se destruya”, aseguró.
Afirmó que durante varios años, las autoridades municipales trabajaron para intervenir y resguardar esta pieza.
“La chullpa de Kellumani es la última que se mantenía intacta y ello ha generado que sea declarada como patrimonio arqueológico del municipio. Hemos estado varios años trabajando para encontrar una modalidad para hacer una intervención en una perspectiva para resguardar de mejor manera este espacio arqueológico”, enfatizó la autoridad edil.
La chullpa, situada en Kellumani, zona Chijipata (en el distrito 18 en Achumani), se encuentra emplazada dentro de terrenos pertenecientes a comunarios del sector. Sin embargo, por su carácter histórico invaluable por sus más de 800 años de antigüedad requiere una urgente intervención para su preservación y el inicio de un proceso de expropiación de los lotes en los que se encuentra, según el texto de la Ley que declara como patrimonio a esta torre funeraria.
Para llevar adelante las acciones de mitigación y preservación, se deben cumplir algunos pasos normativos que se establecen en la ley nacional, afirmó Zaratti.
Hace dos años, cuando el Concejs estudiaba una ley que los funcionarios de Cultura municipal nunca supieron implementar con accines concretas y útiles, pese a que los presupuestos ediles no fueron ejecutados del todo en cada uno de los últimos tres años.