Arce trasladado a San Pedro dice “no nos hemos ido”; exministra alerta por su seguridad
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El expresidente Luis Arce Catacora fue recluido este viernes en la prisión de San Pedro para cumplir cinco meses de detención preventiva por el caso Fondo Indígena. Su traslado estuvo marcado por su declaración desafiante: «No nos hemos ido, estamos aquí…», mientras la exministra María Nela Prada advirtió que la vida del exmandatario «tiene precio» en el penal paceño y denunció una «persecución política».
Arce fue conducido desde las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen hasta San Pedro, bajo un fuerte operativo policial destinado a resguardar el recorrido y evitar incidentes en la vía pública.
Según la decisión del juez 12º de Instrucción Penal Anticorrupción, Elmer Laura, el exmandatario deberá permanecer cinco meses en detención preventiva mientras avanzan las investigaciones por presunto incumplimiento de deberes y conducta antieconómica en el caso Fondo Indígena.
La resolución se dictó tras una extensa audiencia cautelar de alrededor de seis horas, en la que el juez estableció que existen indicios suficientes de probabilidad de autoría y riesgos procesales, principalmente de obstaculización de la investigación por la influencia que Arce podría ejercer sobre exfuncionarios y testigos vinculados al Fondo Indígena.
El caso es considerado uno de los mayores escándalos de presunta corrupción del país, por el supuesto desvío de recursos destinados a proyectos para organizaciones indígenas y campesinas.
“No nos hemos ido”
El ingreso al penal se produjo pasadas las 18.25, cuando el vehículo policial se detuvo frente al portón principal y el exmandatario descendió escoltado por efectivos de seguridad. En ese momento, Arce se dirigió brevemente a los medios que lo esperaban en la puerta y declaró: “No nos hemos ido, estamos aquí…”, en alusión a las acusaciones de que habría intentado evadir a la justicia.
El exmandatario insistió en que se mantiene en el mismo domicilio desde hace años y que estaba dispuesto a someterse al proceso, mientras su defensa sostiene que la medida de detención preventiva es desproporcionada y que él podía encarar la causa en libertad.
Con su ingreso a San Pedro, se inicia formalmente el cumplimiento de la detención preventiva ordenada por la justicia, en paralelo a nuevas pericias, declaraciones y actos investigativos del Ministerio Público.
Las denuncias de Prada: persecución política y riesgo de vida
La exministra de la Presidencia, María Nela Prada, se hizo presente en las afueras de la cárcel para exigir garantías de seguridad y respeto al debido proceso para Arce, y calificó la detención como una “persecución política”.
Sostuvo que la decisión judicial “ya estaba tomada” antes de que la defensa expusiera sus alegatos y afirmó que “se han excedido en lo solicitado, llevando al expresidente a un lugar donde corre riesgo su vida”.
Prada fue más allá al afirmar que “la vida de Arce tiene precio en San Pedro” y dijo contar con información extraoficial sobre personas que supuestamente esperaban al exmandatario dentro del penal. Ante ese escenario, pidió al Gobierno que garantice la integridad física de Arce y anunció que recurrirá también a instancias internacionales para solicitar protección y monitoreo del caso.
Tensión y enfrentamientos
La presencia de Arce y de referentes del Movimiento al Socialismo en las inmediaciones de San Pedro generó un ambiente de fuerte tensión fuera del recinto penitenciario. Tras las declaraciones de Prada, se produjeron enfrentamientos verbales y físicos entre seguidores del exmandatario y grupos de la denominada Resistencia Paceña, que acudieron al lugar para protestar contra el expresidente.
En medio del tumulto y cuando intentaba retirarse del lugar, la exministra fue abucheada e insultada, y denunció luego haber sido víctima de agresiones por parte de “grupos violentos”, junto a las personas que la acompañaban.
Señaló que esta vez no callará las agresiones, recordando que cuando era ministra evitó formalizar denuncias para no ser acusada de abuso de poder, y reiteró su demanda de garantías para quienes se movilizan en apoyo de Arce.
Lo que viene en la causa
Prada informó que la defensa del expresidente apeló la detención preventiva y que en los próximos días está prevista una audiencia para definir si el proceso sigue como juicio ordinario o se tramita un eventual juicio de responsabilidades.
El equipo jurídico insiste en que se vulneraron garantías y que la medida extrema de reclusión no se ajusta a los parámetros de proporcionalidad previstos en la ley.
Mientras tanto, el Ministerio Público continúa con la toma de declaraciones, pericias y revisiones documentales para esclarecer el destino de los recursos del Fondo Indígena y establecer responsabilidades penales.
En paralelo, el debate político se ha centrado en la naturaleza de la detención de Arce, entre quienes la consideran un avance contra la impunidad en casos de corrupción y quienes la leen como un episodio más de persecución política en el país.