Transportistas y surtidores alertan riesgo de nueva escasez de diésel
El transporte pesado y los surtidores privados advirtieron el viernes que la mejora reciente en el abastecimiento de diésel en Bolivia podría ser temporal y pidieron al Gobierno medidas estructurales para evitar un nuevo ciclo de escasez, pese a la inyección de recursos que redujo las filas en las estaciones de servicio.
Álvaro Ayllón, presidente de la Cámara Departamental de Transporte Pesado de La Paz, dijo a periodistas que el suministro sigue siendo irregular y que la reducción de filas se debe a un financiamiento extraordinario para importación de combustibles. “Esto es momentáneo… el momento en que se acabe el dinero volveremos a lo mismo”, afirmó.
Entre el 25 de noviembre y el 4 de diciembre, el Gobierno desembolsó 1.062,4 millones de bolivianos para la compra de combustibles, según el Contador de Pagos Públicos del Ministerio de Economía.
El sector teme que, cuando se agoten esos recursos, reaparezca el desabastecimiento que en semanas previas provocó colas de varios días, especialmente por diésel, cuyo consumo es mayor y más sensible a quiebres logísticos.
La Asociación de Surtidores, Comercializadores Privados de Hidrocarburos y Derivados (Asosur) expresó por separado su inquietud por la “sostenibilidad” del modelo actual de abastecimiento y señaló que los retrasos logísticos y la disminución de programaciones están afectando la capacidad operativa de las estaciones y generando presión financiera.
La entidad propuso abrir un diálogo con autoridades del sector y actores productivos para revisar el modelo vigente y definir medidas que refuercen la logística de suministro.
El presidente Rodrigo Paz prometió antes de asumir el cargo que pondría fin a las filas por combustibles. Aunque la situación mejoró parcialmente, el abastecimiento de diésel continúa siendo el principal foco de tensión por la filas en surtidores.