Ingresos por $us 10.800 millones después de la nacionalización de la Gulf
"LA GUERRA DEL GAS" EN BOLIVIA Ingresos por $us 10.800 millones después de la nacionalización de la Gulf Si Bolivia se habría mantenido con el Código Davenport, sólo habría recibido una renta de 668 millones de dólares. Desde la nacionalización hasta la capitalización (1970-1995) el país recibió 10.800 millones de dólares, según un estudio que realizó Miguel Hernández, asesorado por José Ortiz Mercado.
"LA GUERRA DEL GAS" EN BOLIVIA
Ingresos por $us 10.800 millones después de la nacionalización de la Gulf
Si Bolivia se habría mantenido con el Código Davenport, sólo habría recibido una renta de 668 millones de dólares. Desde la nacionalización hasta la capitalización (1970-1995) el país recibió 10.800 millones de dólares, según un estudio que realizó Miguel Hernández, asesorado por José Ortiz Mercado.
Tras la derogatoria del Código Davenport y la nacionalización de la Bolivian Gulf Oil Company, Bolivia recibió 900 millones de dólares en regalías, 400 millones por utilidades netas, más de 4.500 millones de dólares por la exportación de gas a Argentina, a estas cifras se deben sumar los subsidios de carburantes a las empresas privadas y a los consumidores en general. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) también instaló barrios petroleros, abrió caminos vecinales, otorgó subsidios alimenticios.
"No niego que habían supernumerarios pero eran empleos", dice Ortiz Mercado. La estatal petrolera no pudo desarrollar mayores reservas por falta de capital, puesta más del 70 por ciento de sus ingresos eran transferidos al Tesoro General de la Nación (TGN). Tras la capitalización de YPFB, los ingresos del Tesoro por concepto de hidrocarburos comenzaron a caer.
$us 61 millones de indemnización
Por la nacionalización de la Bolivian Gulf Oil Company, Bolivia paga una indemnización de 61 millones de dólares. Al respecto, Marcelo Quiroga Santa Cruz declaró en ese tiempo que "a Bolivian Gulf no se le pagará ni un centavo de indemnización por el gas ni por el petróleo, porque ambas riquezas son del pueblo boliviano. Tampoco pagará indemnización alguna por las inversiones que la compañía hubiera efectuado en el país, ya que no nos interesa los gastos en que hubiera incurrido.
El problema se reduce a cancelar el monto relativo al activo fijo que la empresa petrolera deja en Bolivia, vale decir, indemnizarla por la maquinaria y vehículos que se quedarán en el país, por sus bienes inmuebles, bombas y plantas de reinyección", según "La Guerra del Gas", de Mirko Orgaz. Enrique Mariaca, quien fuera ministro de Minas y Petróleo del gobierno de Juan José Torres, recuerda que la nacionalización se amparó en la resolución 1803 de la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de 1962. Esta resolución establece que por razones de interés público y de seguridad nacional, los pueblos son soberanos para determinar la expropiación, nacionalización o cualquier otro recurso velando por el interés nacional. "Si bien no hubo un pronunciamiento de Estados Unidos, la Bolivian Gulf realizó una campaña internacional de desprestigio, diciendo que se le estaba robando su petróleo y amenazó con bloquear y embargar todo petróleo boliviano que estuviera en mares internacionales rumbo a los mercados", recuerda. En 1971, Mariaca negoció, a través del Banco Mundial en Washington, el pago de la indemnización, para que se levante el embargo y Bolivia tenga libertad para comercializar el hidrocarburo. Además, logró un crédito de 50 millones de dólares con el BM y el BID para construir el gasoducto de exportación de gas a Argentina.