Gobierno de Rodrigo Paz se contradice sobre alza de pasajes en medio de paro del transporte
SANTA CRUZ, LA PAZ. 20.- El Gobierno de Rodrigo Paz exhibe mensajes contradictorios sobre la política de tarifas del transporte público. Mientras el ministro de Economía afirma que “no hay motivos reales” para incrementar los pasajes y que el Ejecutivo no avalará aumentos, el ministro de Desarrollo Productivo negocia en Santa Cruz de la Sierra una nueva tarifa de Bs3 frente a la actual de Bs2,30, lo que supone un incremento de 30,4% en el costo del viaje urbano.
El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, reiteró que el Gobierno rechaza los intentos de incremento de tarifas por parte del transporte público y pidió a la población no aceptar cobros abusivos.
Recordó que el Decreto Supremo 5503 eliminó aranceles para la importación de llantas y repuestos, además de abrir la posibilidad de que el sector importe diésel de manera directa, por lo que, según dijo, “no hay motivo para incrementar pasajes” y el Ejecutivo “no avalará incrementos desmedidos” que golpeen el bolsillo de los usuarios.
“Si al sector se le están bajando los costos y se le están sacando las tancas del camino, con qué derecho le van a pedir a la gente que pague el doble. Eso no es justo y como Gobierno no lo vamos a permitir”, afirmó Espinoza, al defender que el paquete económico compensa el ajuste en el precio de los combustibles.
Para el ministro, las medidas de alivio al transporte, como la eliminación de aranceles y la libre importación de diésel, justifican mantener las tarifas vigentes y descartan la necesidad de subir los pasajes.
Las declaraciones del titular de Economía se produjeron en el contexto de protestas, paros y bloqueos en La Paz, El Alto y Santa Cruz, en medio del segundo día de paralización del transporte tras la aprobación del gasolinazo y el diéselazo, que eliminaron la subvención a los combustibles. La medida desató la reacción del gremio, que exige una nueva estructura tarifaria y advierte con radicalizar las protestas si no se reconocen sus mayores costos operativos.
En paralelo, en Santa Cruz de la Sierra, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Óscar Mario Justiniano, encabezó junto al alcalde Jhonny Fernández una negociación con los transportistas urbanos en la Quinta Municipal, donde la discusión se centró en la nueva tarifa del pasaje. Mientras el sector demanda cobrar al menos Bs4, la Alcaldía “defiende la tarifa de Bs3” y, según los reportes oficiales, “la Alcaldía y las autoridades nacional apuestan por los Bs3” como punto de equilibrio.
Tras más de once horas de reunión sin acuerdo, Justiniano lamentó la falta de avances y calificó de intransigente la postura del gremio. “Es muy lamentable que, después de once horas de reuniones y del esfuerzo realizado por la Alcaldía y la población, persista la intransigencia”, declaró el ministro, al remarcar que el transporte urbano que opera con gas natural vehicular (GNV) “tiene una mejor posición con respecto a sus costos”.
El propio Justiniano defendió que el nivel de Bs3 no solo es sostenible, sino que supera la rentabilidad del servicio. “Los Bs3 está por encima de la rentabilidad que tiene un micro a diésel, incluso tomando en cuenta que hay un 40% de micros a gas”, explicó, al destacar que se ofrecieron ventajas adicionales para que las unidades a diésel migren a GNV, además de la ventaja arancelaria en insumos, materiales y repuestos para el sector.
En la misma mesa, el alcalde Jhonny Fernández detalló la evolución de las demandas del transporte, que inicialmente pidió una tarifa de Bs5, luego la bajó a Bs4,50 y finalmente a Bs 4, todavía por encima del estudio de costos de la comuna.
“Ellos fueron a consultar con sus bases y los conminamos a que reflexionen y restablezcan el servicio para la población”, afirmó, al insistir en que los Bs 3 responden a parámetros técnicos.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, confirmó que las partes ingresaron a un cuarto intermedio y expresó su expectativa de que el servicio se restablezca.
“Hemos acercado posiciones, esperamos que tomen consciencia porque los que sufren son la población. Dijimos cuarto intermedio, pero quisiéramos que cambien la voluntad, para que mañana tengamos transporte”, señaló.
La tarifa actual de Bs 2,30 y la propuesta de Bs3 implican un aumento cercano al 30,4%, calculado a partir de la diferencia entre ambos montos sobre la base de la tarifa vigente. Pese a que el ministro de Economía sostiene que no hay motivos para incrementar pasajes, el respaldo del ministro de Desarrollo Productivo y de la Alcaldía cruceña a los Bs3 consolida un mensaje diferente en la práctica, al reconocer y promover una nueva tarifa más alta.
Esta dualidad en el discurso oficial, un ministerio que rechaza subir pasajes y otro que negocia y defiende una tarifa mayor, erosiona la coherencia de la política de precios del transporte en el Gobierno de Rodrigo Paz. En medio del segundo día de paro tras el gasolinazo y el dieselazo, la falta de una línea única incrementa la incertidumbre sobre el impacto real de las medidas económicas en el bolsillo de los usuarios urbanos.