Gasolinazo de 87% y diéselazo de 162%: eliminados los subsidios en Bolivia
4 min. 
Tras el anuncio presidencial, los nuevos precios entraron en vigencia de inmediato; largas filas en estaciones de servicio y aumento del dólar digital reflejan la reacción del mercado.
El presidente Rodrigo Paz anunció la noche del miércoles un aumento de los precios de los carburantes tras eliminar el subsidio estatal a los combustibles, junto con un incremento del salario mínimo nacional y un paquete de medidas sociales, durante un discurso transmitido en vivo a nivel nacional.
El anuncio se realizó desde la Casa Grande del Pueblo, con la presencia de ministros del gabinete, aunque sin la asistencia del vicepresidente Edmand Lara, una ausencia que no fue explicada oficialmente durante la transmisión.
Paz afirmó que su Gobierno tomó la decisión en el marco de una declaratoria de “emergencia económica, financiera, energética y social”, argumentando que el país enfrenta una crisis heredada. “Hemos tomado una decisión central de proteger el bolsillo del pueblo”, dijo el mandatario. También sostuvo: “Bolivia está enferma”.
Aumento de combustibles
El Gobierno fijó nuevos precios para los carburantes, que entraron en vigencia tras la publicación del Decreto Supremo 5503 en la Gaceta Oficial, cerca de las 23:00 hora local.
La gasolina Especial subió de 3,72 bolivianos a 6,96 bolivianos por litro, un incremento de 87,1%, mientras que el diésel aumentó de 3,74 bolivianos a 9,80 bolivianos por litro, equivalente a un alza de 162,0%, según cifras oficiales difundidas por el Ejecutivo.
Otros precios establecidos incluyen la gasolina Premium en 11,00 bolivianos por litro y el jet fuel en 10,74 bolivianos. El precio del gas licuado de petróleo (GLP) se mantiene sin cambios en 22,50 bolivianos por garrafa.
El ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, confirmó los valores en declaraciones a la televisora UNITEL.
Paz señaló que la estabilización de los precios permitirá generar recursos fiscales adicionales, que se distribuirán en partes iguales entre el Gobierno central y los gobiernos subnacionales.
Salario mínimo y medidas sociales
El presidente anunció también el incremento del salario mínimo nacional de 2.750 a 3.300 bolivianos, un aumento del 20%, que entrará en vigencia el 2 de enero de 2026 y regirá durante toda la gestión.
“El salario mínimo nacional será de 3.300 bolivianos, un incremento del 20%”, afirmó Paz durante su discurso.
Adicionalmente, el mandatario informó el aumento de la Renta Dignidad de 350 a 500 bolivianos, la garantía del Bono Juancito Pinto de 300 bolivianos por estudiante para 2026 y la creación del Programa Extraordinario de Protección y Equidad, que entregará 200 bolivianos cada cuatro meses, hasta 600 bolivianos al año, a padres, madres y tutores sin aportes contributivos.
Reacciones críticas
Las medidas generaron reacciones inmediatas de sectores políticos opositores. El senador Leonardo Roca, de la alianza Libre, cuestionó el incremento salarial en una publicación en Facebook. “Incrementar 20% el salario mínimo en una economía con 85% de informalidad no es justicia social: es una patada al hígado a los formales, a las pymes y a quienes generan empleo”, escribió.
Por su parte, el asambleísta departamental de Cochabamba Sergio de la Zerda calificó el aumento de los combustibles como un “gasolinazo y dieselazo”. “El regalo navideño que acaba de dar al pueblo el ‘gobierno’ de las oligarquías”, señaló también en redes sociales, advirtiendo sobre una mayor inflación y desempleo.
El subsidio a los hidrocarburos rige en Bolivia desde 2005 y ha sido uno de los principales factores de presión sobre las finanzas públicas, según analistas. Tras el anuncio presidencial, se registraron filas de vehículos en estaciones de servicio en varias ciudades del país.
Paz no se refirió al tipo de cambio durante su mensaje, aunque tras el discurso se observó un alza en la cotización del dólar digital en plataformas paralelas, mientras que el Banco Central de Bolivia mantuvo sin cambios el tipo de cambio oficial.