Saucedo esquiva aclarar si estuvo preso en Palmasola y arremete contra juez del Beni
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, optó por lanzar fuertes ataques verbales contra un líder judicial departamental del Beni en lugar de desmentir una grave acusación de haber estado recluido en la cárcel de Palmasola por disparar contra una concejal en San Ignacio.
Saucedo arremetió contra el presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) del Beni, Charles Mejía, a quien tildó de “carnicero de la democracia” y acusó de haber impedido la participación de cinco departamentos en las elecciones judiciales, afectando la institucionalidad del país.
El titular del TSJ respondió con evasivas a las “denuncias lanzadas por el Tribunal Departamental del Beni”, que incluyen la acusación de haber estado preso, reiterando la frase: “Cuando la lengua es larga, la mente se acorta. Con eso le respondo a Charles Mejía”. El texto fuente no consigna un desmentido explícito sobre la detención en Palmasola.
Ataque frontal al TDJ del Beni
Durante una aparición ante los medios, Saucedo elevó el tono de su discurso, asegurando que Mejía actuaba como “esbirro de Gonzalo Hurtado Zamorano” y habría provocado daños económicos y judiciales. También lo vinculó a un supuesto “plan macabro” para suspender la segunda vuelta de las elecciones generales y asegurar que un presidente electo no duraría ni seis meses en el poder.
“Ustedes han visto en el video cómo se nos impedía defender la democracia y la institucionalidad cuando éramos postulantes al Tribunal Supremo de Justicia”, afirmó Saucedo, según el reporte de Red Digital Tv Beni.
Saucedo lamentó la presencia de “apéndices de dictadores” en el Beni y concluyó sentenciando que “Nuestra lucha no es contra personas, sino contra quienes dañaron al país” y que su gestión defenderá la institucionalidad cueste lo que cueste.
Sin respuesta a la acusación central
La decisión de Saucedo de centrar su declaración en el ataque personal y las acusaciones políticas contra Mejía y otros operadores judiciales, mientras evita desmentir o abordar directamente la acusación de haber sido detenido y procesado por disparar a una concejal, marca un punto de tensión en la cúpula judicial boliviana.
El presidente del TSJ garantizó que no existe persecución y advirtió que si se detectan hechos de corrupción, “se asumirán acciones legales sin dudarlo”.