Caos y enfrentamientos marcan la Primera Sesión Ordinaria de la Cámara de Diputados
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La legislatura 2024-2025 de la Cámara de Diputados de Bolivia inició con fuertes enfrentamientos físicos y gritos entre las facciones del MAS, reflejando la profunda división interna entre arcistas y evistas.
La primera sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Omar Yujra, se convirtió en un escenario de caos. Diputados del ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS) desconocieron su autoridad e intentaron interrumpir los procedimientos, generando forcejeos, lanzamiento de agua y un ambiente de tensión constante.
Desde el inicio, los diputados evistas intentaron tomar la testera, ubicada a más de dos metros de altura, pero fueron bloqueados por arcistas que formaron una barrera humana. En medio del tumulto, una sirena ensordecedora resonó desde un megáfono, dificultando el desarrollo de la sesión.
Pese a los desmanes, Yujra logró instalar la sesión y, entre gritos y protestas, se aprobó la conformación de comisiones y comités, un tema que los evistas rechazaron categóricamente.
La aprobación de las 12 comisiones y comités se dio en medio del desorden, con el secretario Delfor Burgos gritando “mayoría absoluta”. Los detalles sobre los integrantes de estas instancias no fueron revelados, lo que aumenta las tensiones en un Legislativo donde estas comisiones son esenciales para el análisis y aprobación de proyectos de ley.
Crisis en el MAS y desinstitucionalización
Desde la elección de Yujra como presidente de la Cámara Baja, los evistas han cuestionado su legitimidad. Según el legislador Marcelo Pedrazas, esto ha llevado a una “desinstitucionalización” de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
El despliegue de policías vestidos de civil para proteger la testera y las medidas extremas de seguridad reflejan la gravedad de la crisis interna en el MAS, que ha trasladado su pugna política al pleno legislativo.
En su discurso final, Yujra aseguró:
“Estamos en un estado de derecho, y la razón debe vencer a la violencia. Un grupo de parlamentarios no va a bloquear al país ni a la Asamblea”.
La sesión concluyó en apenas 33 minutos, con Yujra escoltado por sus correligionarios y la Policía para evitar mayores enfrentamientos.
Este episodio evidencia una vez más la fractura en el partido oficialista y la fragilidad institucional del órgano legislativo, dejando en duda la capacidad del MAS para manejar sus diferencias internas sin afectar el funcionamiento del Estado.