Carniceros anuncian paro indefinido desde el lunes: crisis por precios y exportaciones tensiona al sector

Aseguran que el incremento del kilo gancho y la baja calidad de la carne afectan tanto a comerciantes como a consumidores

A partir de este lunes 18, desde las 00:00, los carniceros de Bolivia paralizarán indefinidamente la venta de carne de res, pollo y cerdo en mercados y centros de abasto. La medida, inicialmente prevista para el sábado 16, fue postergada en un intento de negociar con el Gobierno central, según informaron representantes del sector a EL DEBER.

El secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Carne de Bolivia (Contracabol), Santiago Aguilar, justificó el paro afirmando que las autoridades “se hacen a las de los oídos sordos” ante los reiterados pedidos de regulación del precio del kilo gancho, que actualmente alcanza hasta Bs 35 en algunas regiones, muy por encima del techo nacional de Bs 22 a Bs 24,5 acordado previamente.

Por su parte, Gonzalo Serrudo, dirigente de los carniceros en Santa Cruz, señaló que además del incremento en los costos, la calidad de las carcasas entregadas en los mataderos ha bajado notablemente. “No justifica pagar Bs 30 por un producto de calidad regular para abajo”, afirmó.

Escasez por exportaciones y costos elevados

Los carniceros también critican que la exportación de carne está afectando la disponibilidad y calidad del producto en el mercado interno, una situación que aseguran perjudica tanto a los comerciantes como a las familias bolivianas. Alejandro Pinto, asesor legal de una cooperativa carnicera, advirtió que el paro podría generar tensiones internas y solicitó garantías para que los comerciantes que deseen continuar trabajando puedan hacerlo sin represalias.

En contraste, Javier Velarde, tesorero de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), cuestionó la medida de presión. “Dejar de vender es como tirarse un tiro al pie. El mercado fija el precio según la oferta y la demanda, no por caprichos del productor o la industria”, afirmó. Velarde explicó que factores como la escasez de diésel, el aumento en costos de transporte y la salida de la temporada seca han encarecido la producción ganadera.

Impacto en los hogares y el mercado

El paro anunciado amenaza con agudizar las tensiones en la cadena cárnica y afectar directamente a las amas de casa y consumidores finales. “No es una medida idónea. Perjudica a todos, especialmente a quienes dependen de este producto esencial en sus hogares”, expresó Pinto.

Mientras tanto, los dirigentes del sector carnicero insisten en que su protesta busca presionar al Gobierno para regular los precios y garantizar la accesibilidad de la carne en el mercado interno. La medida pone de relieve una crisis estructural en la cadena de producción y comercialización de la carne en Bolivia, que aún carece de una solución negociada.