Caída histórica en las exportaciones de Oro de Bolivia a pesar del precio récord

Las exportaciones de oro de Bolivia han sufrido una caída dramática en los primeros seis meses de 2024, a pesar de que el precio del metal precioso ha alcanzado cifras récord en el mercado internacional. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas al exterior han disminuido un 70,4% en valor, pasando de $us 1.438,7 millones a $us 425,9 millones. En términos de volumen, la situación es aún más alarmante, ya que se ha registrado un descenso del 76%, con las exportaciones cayendo de 29,8 toneladas a apenas 7,2 toneladas. Esta tendencia se ha observado a pesar de que el precio del oro se mantiene por encima de los $us 2.000 desde diciembre de 2023.

Una de las principales razones detrás de esta caída en las exportaciones es la disminución en la producción de oro por parte de las cooperativas mineras, muchas de las cuales han suspendido sus actividades debido a la falta de diésel. Eloy Sirpa, presidente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco RL), indicó que alrededor de un tercio de las más de 600 cooperativas afiliadas han dejado de operar, lo que impacta significativamente en la producción del metal. La falta de combustible se agrava por la existencia de un sobreprecio en las estaciones de servicio, lo que ha llevado a los mineros a solicitar un mayor control de la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

A pesar de las dificultades en la producción, el precio del oro ha estado en constante aumento, alcanzando máximos históricos en la Bolsa de Londres. En agosto de este año, el precio llegó a $us 2.531 por onza troy, impulsado por una fuerte demanda por parte de los bancos centrales y los inversores que buscan un refugio seguro ante la creciente incertidumbre económica y geopolítica. Sin embargo, la bonanza del precio no se traduce en beneficios para Bolivia, donde las exportaciones están en caída libre.

Además de los problemas de producción, el contrabando se ha convertido en un grave desafío para el sector aurífero. Se estima que entre 20 y 30 toneladas de oro salen ilegalmente del país cada año, afectando severamente las exportaciones legales y causando una pérdida de ingresos significativos para el Estado. La Cámara Nacional de Exportadores (Caneb) ha señalado que el contrabando está perjudicando las regalías y condiciones que Bolivia debería obtener por su riqueza mineral, estimando pérdidas de más de $us 1.000 millones en lo que va del año.

Expertos advierten que la combinación de contrabando y falta de control en la producción está debilitando la capacidad de Bolivia para beneficiarse de su riqueza aurífera. Muchos mineros, en un intento de obtener dólares en medio de la escasez de divisas, prefieren vender su oro en mercados informales, a menudo a compradores extranjeros que pagan en efectivo y a precios competitivos. Esta tendencia está socavando aún más las finanzas del país y sus posibilidades de desarrollo a largo plazo.

En resumen, a pesar de los altos precios internacionales del oro, que alcanzaron hasta $us 2.653,80 la onza troy, las dificultades internas han generado un contraste impactante. La situación actual pone de manifiesto la necesidad urgente de implementar medidas efectivas que controlen el contrabando y aseguren un mejor aprovechamiento de los recursos auríferos del país. Sin acciones decisivas, Bolivia podría perder una oportunidad invaluable para potenciar su economía a través de la explotación sostenible de sus recursos minerales.

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