El analista pesimista y su triste felicidad
Es digno de admiración la felicidad que sienten algunos analistas económicos al ver la “crisis económica” añorada durante 15 años, problemas coyunturales de nuestra economía, para ellos la cúspide de sus teorías económicas catastróficas, ahora están a nivel de los iluminatis y Nostradamus, donde sus cuartetas del siglo anterior lo adaptan a la coyuntura y manifiestan (inflando el pecho como pavos reales) “yo dije que esto iba a pasar”, “yo advertir sobre esto hace mucho tiempo” y otros designios fatalistas, queriendo convencer a la gente de que ahora si se viene la debacle económico.
Un poco más serenos y coherentes los presidentes de la cámara nacional de industria y comercio Pablo Camacho y Mario Paredes, manifiestan que hay que tener prudencia en realizar aseveraciones sin conocer la realidad económica del país y mucho más sin tomar en cuenta el contexto internacional, los efectos y que sufre nuestra economía.
A esto hay que poner alternativas que coadyuven a aliviar esta situación, como el proyecto de ley del oro para el fortalecimiento de las reservas internacionales, la cual se encuentra desde junio del 2021 en la Asamblea Legislativa Plurinacional, siendo postergada en su tratamiento. Como todo proyecto de ley esta necesita mayoría para ser aprobada, sin embargo la posición de algunos asambleístas que priorizan sus intereses partidarios, hacen que se niegue su análisis y sin argumento la rechazan poniendo en peligro la estabilidad económica del país.
Con la aprobación de esta ley el Banco Central de Bolivia (BCB) podrá comprar oro a los productores nacionales (personas, empresas y cooperativas auríferas), tomando como referencia el precio internacional y luego la venderá cuando esta suba, mediante operaciones en mercados internacionales, teniendo como resultado la generación de divisas adicionales para nuestro país. No se venderá las 43 Toneladas que tenemos como reservas, más al contrario estas aumentaran, el BCB se convertirá en un actor comercializador de este mineral.
Bolivia no puede tener una posición pasiva ante la explotación de este mineral, la cual se exporto 53.3 toneladas el 2021 por un valor de 2.530,9 millones de dólares, producción que se encuentra en un más del 90% en el departamento de La Paz. Y hay registros que desde el 2000 al 2021 se habrían exportado 381.2 toneladas con un valor de 12.139,3 millones de dólares, sin contar el contrabando que se realiza de este mineral.
Además con esta ley se formalizara más esta actividad y su comercialización, se podrá determinar con mayor exactitud el pago de impuestos y regalías a los lugares de su explotación y se podrá aplicar controles en el uso del mercurio para bajar la contaminación.
El tener malos deseos y que estos se cumplan, sin tomar en cuenta los factores externos no te hace un iluminado. Las reservas de oro no son las joyas de la abuelita a las que hay que conservarlas como una herencia y darle un valor sentimental, esta tiene que cumplir una función económica y ser usadas como otros países lo hacen y aprovechar el momento de buenos precios y generar divisas adicionales para continuar dando estabilidad de nuestra economía.