¿Golpe de Estado?

Tanquetas y militares toman plaza Murillo: Arce denuncia ‘movilización inusual’ del Ejército

Tanquetas y la presencia de militares se reportan en la plaza Murillo en esta jornada de miércoles, en lo que se conoce como «movilizaciones inusuales» en la sede de Gobierno.  La ministra de la presidencia denunció un intento de golpe de Estado, mientras que en Palacio de gobierno se reunieron grupos de personas que gritan “Lucho, no estás solo”.

El movimiento de las tanquetas militares inició pasada las 14h30 de este miércoles en los alrededores de la plaza Murillo, centro del poder político de Bolivia.

A las 15:45 los alzados lograron ingresar al Palacio de Gobierno con tanques antimotines y agentes químicos, después de haber tomado los ingresos a la Plaza Murillo y retirado al personal que trabajaba en las oficinas públicas.

“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, escribió el presidente, Luis Arce, en sus redes sociales.

«Vamos a recuperar esta Patria», dijo el coronel Juan José Zúñíga, hasta el martes Comandante de las Fuerzas Armadas, tras bajar de una tanqueta en la puerta del Palacio de Gobierno portando un arma de asalto y con uniforme, y agregó que su movimiento está respaldado por el Ejército, la Fuerzas Aérea y la Armada y que además su movimiento es una muestra de molestia ante los “ultrajes” a los militares.

«Habrá nuevo gabinete de ministros, seguramente que se va a cambiar, pero no puede seguir así nuestro Estado. Queremos recuperar la patria, basta de empobrecer a nuestra patria», dijo.

En un enfrentamiento inusual, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, llegó hasta la plaza Murillo y fue hasta el lugar donde Zúñiga estaba en la tanqueta, tocó las puertas del tanque para pedirle con voz de mando que baje del motorizado: «General Zúñiga, bajá y desmovilizá», exclamó el ministro de Gobierno.

Casi al mismo tiempo centenares de personas se agruparon en las cercanías de la plaza Murillo, manifestaciones que fueron reprimidas por los militers.

Zúñiga fue destituido después de calificar al expresidente Evo Morales como “mitómano”, “demagogo”, “mal boliviano” y “traidor” por naturaleza, además de acusarlo de estar detrás de una denominada “Revolución de Colores” que buscaría desestabilizar al gobierno legalmente constituido, por lo que no descartó que incluso sea detenido.

Reunión con el presidente

Zúñiga ingresó al Palacio de gobierno y permaneció en su interior por 14 minutos y se retiró cerca a las 16:00. Información que circula entre los periodistas afirman que el destituido comandante pidió la destitución del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, medida para la cual dio un plazo de 20 minutos.

“Yo soy su capitán. Aténgase a mi orden. Devuelva a toda la Policía Militar a sus cuarteles en este momento. Si usted respeta el mando militar repliega todas las fuerzas en este momento, es una orden”, ordenó Arce al militar la puerta del Palacio.

A esa orden, Zúñiga le respondió: “No, no le haré caso”.

Después de la reunión, Arce volvió a Palacio de Gobierno para tener una reunión de gabinete.

Por su parte Zúñiga dijo que “las fuerzas armadas pretenden reestructurar la democracia, que no sea de unos cuantos. (Además) vamos a pedir la inmediata liberación de todos los presos políticos, no puede ser que personal subalterno este preso. El pedido es que liberemos a los presos políticos, desde Camacho, Añez, coroneles, tenientes, generales que son presos políticos”.

Los que Zúñiga llama «presos políticos» son los líderes del golpe de Estado que en 2019 destituyó a Evo Morales y que ahora están presos como resultado de procesos judiciales.

Sin apoyo

Hasta las 17:30, el intento de golpe de Estado no lograba el apoyo de otras unidades militares, tampoco entre los líderes políticos y menos entre la población.

La Central Obrera Boliviana declaró una huelga general indefinida y un traslado a la ciudad de La Paz en defensa de la democracia.

“Como ex presidente y líder de Comunidad Ciudadana repudio esta acción militar que pretende vulnerar la democracia e interrumpir el periodo constitucional vigente. El mandato del actual gobierno debe concluir el 8 de noviembre de 2025. Cualquier intento como este no es otra cosa que un golpe de Estado. Comunidad Ciudadana se alinea con la defensa militante de la democracia”, escribió el expresidente Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana, el partido más importante de la oposición.

“Repudiamos vehementemente estos aprestos anti-democráticos, los insurrectos deben ser procesados. A saqueadores corruptos de Arce y Evo los sacaremos próximo año con votos, nunca con botas”, dijo por su parte el expresidente Jorge Quiroga.

Por su parte, Evo Morales denunció que un Grupo del Regimiento Especial de Challapata «Mendez Arcos» había tomado la Plaza Murillo con francotiradores. “Esto pareciera indicar que prepararon con anticipación el Golpe de Estado. Pido al pueblo con vocación democracia a defender la Patria de algunos grupos militares que actúan contra la democracia y el pueblo”, dijo.

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