Hablemos del Programa Fiscal-Financiero 2021
Esta semana, el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Juan Antonio Morales, publicó un artículo titulado “El Programa Fiscal-Financiero 2021 y sus prolongaciones”, donde hace alusión a desvíos presentados en el mencionado Programa, no obstante, solo se mencionan objetivos secundarios programados y no así las principales metas macroeconómicas que le dan el espíritu al Programa Fiscal-Financiero (PFF), por lo que es necesario realizar algunas aclaraciones.
En primer lugar, la meta de crecimiento económico, la cual es una variable de interés nacional, tanto para empresas como ciudadanos de a pie, debido a que en dicho indicador se reflejan los esfuerzos de política económica realizados para generar producción y empleo, en ese sentido, la tasa de crecimiento económico programada según el PFF 2021 establecía una meta de 4,4%, empero, se espera que la gestión 2021 cierre con un crecimiento de alrededor del 6,0%, cifra por encima de la programada, mostrando el proceso de reconstrucción económica y la convergencia a la senda del crecimiento económico en la que nos encontrábamos antes del 2019. Asimismo, el buen desempeño económico se ve respaldado con mejores indicadores sociales y otras variables macroeconómicas presentadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante la última semana.
En materia fiscal, un dato importante es que el PFF 2021 fijaba como meta un déficit fiscal de 9,7% del PIB, no obstante, al mes de octubre de 2021 se alcanzó un déficit de 4,9% del PIB por lo que se espera que la gestión 2021 cierre por debajo del programado, mostrando un manejo responsable de las finanzas públicas, pese a que no se escatimaron recursos para la gestión sanitaria contra el Covid-19, donde se adquirieron vacunas, pruebas y medicamentos para hacer frente al Coronavirus.
Pero, ¿Cómo se logró un buen manejo de la política fiscal? No olvidemos que durante la gestión 2021 se realizaron medidas para incrementar los ingresos fiscales y a su vez se segmentó y dio prioridad a gastos importantes tanto para la lucha contra el Covid-19 y una mayor inversión pública que creció en casi 90% a septiembre de 2021 con relación a similar fecha de 2020, que se espera genere retornos positivos en el PIB en el mediano y largo plazo.
Por otra parte, es incoherente manejar un discurso de una política fiscal “no tan expansiva” como la que se insinúa en el artículo señalado al inicio, ya que dado el contexto internacional en el que todo el mundo se encuentra, se deben realizar mayores esfuerzos fiscales para mitigar los efectos de la pandemia, tal como recomiendan Organismos Internacionales, en esa línea, los esfuerzos deben mantener un destino de recursos responsable como se ha estado desarrollando en el país durante 2021.
Finalmente, llama la atención los comentarios vertidos por el autor mencionado al PFF 2021, ya que no expresó crítica alguna cuando se firmó el Programa Financiero 2020 durante el entonces gobierno de turno y que sin duda fue un acuerdo totalmente infausto con aberrantes inconsistencias en todas las metas macroeconómicas, tanto que durante 2020 se tuvieron que realizar dos revisiones del Programa.