Perú: Magnicidio contra Castillo

Isaac Bigio

Cuando Lima estaba conmemorando su aniversario, un periodista del diario más vendido de esta urbe publicaba un tuit que proponía abiertamente asesinar al Presidente del Perú pues demandaba:

«Un héroe nacional que se acerque al chotano de mierda y le meta un balazo a lo JFK (John F Kennedy).».

El contenido de estas páginas no refleja necesariamente la opinión de Bolpress

Dicho tuit ha estado vinculado  a uno que dice «La vacancia ya fue, a CASTILLO tenemos que derrocarle a la fuerza».

Quien abiertamente llama a un magnicidio en las redes sociales es Jimmy Daves Hernández, del «Trome», el único tabloide que tiene más de un millón de lectores diarios y que pertenece al Grupo «El Comercio»,  un cuasi-monopolio que concentra al 80% de la prensa escrita peruana.

Paradójicamente, un anterior director de El Comercio, Antonio Miró Quesada, fue asesinado en los treintas por el mismo partido aprista que incentivaba el terrorismo y que antes había acribillado al entonces Presidente Sánchez Cerro.

Desde que se cometió este último magnicidio, hace 9 décadas, ningún mandatario peruano fue asesinado.

En el caso de las Américas el último magnicidio que se dio fue el de noviembre 1963 cuando en Dallas (Texas) cayó por tiros en su nuca el Presidente estadounidense JFK (a quien alude el mencionado tuit).

Desde entonces hasta hoy han pasado casi 6 décadas, y el único otro magnicidio que se ha efectuado es el del Presidente haitiano Jovenel Moise en julio 2021. Cuando a inicios del 2022 Haití celebraba el aniversario de haber sido la primera república latinoamericana y también negra del mundo en haberse independizado, hubo un intento para matar a su actual Primer Ministro Ariel Henry.

Se podría decir que el convulsionado y empobrecido Haití fuese una excepción en las Américas, pero no es así.

Moise fue eliminado por un grupo de mercenarios contratados por una firma de EEUU y provenientes de Colombia, república de la que antes partieron otros mercenarios norteamericanos que buscaron capturar o asesinar al Presidente venezolano Nicolás Maduro, alguien que se ha salvado de, al menos, 3 intentos de magnicidio (2 de los cuales resultaron en explosiones y uno de ellos en la muerte de todos los que viajaban en un helicóptero presidencial).

Tras el fracaso de una de esas intentonas salió en su programa de TV Jaime Bailey, el más conocido periodista peruano de Miami, para decir que él sabía de dicho complot, que él les dio su visto bueno y que él apoyaba ese tipo de acciones. Pese a que ello implica incentivar el terrorismo y el magnicidio en los asuntos internos de otra nación, a él nadie le ha juzgado y sigue transmitiendo en un canal de Lima, el mismo que constantemente incentiva golpes contra Castillo.

En diversas intentonas contra Chávez y Maduro ha estado bien implicado Leopoldo López, a quien Caracas ha sindicado de terrorista y de promover «guarimbas» que han asesinado a mucha gente. Sin embargo, López fue traído por la derecha peruana para servir como «padre» del matrimonio entre las familias Vargas Llosa y Fujimori durante la segunda vuelta y como alguien quien podría educar a quienes querían impedir que se respetase el voto popular organizando marchas y grupos de choques.

Otro López, en este caso, el ministro de defensa boliviano Luis Fernando durante la dictadura de Jeanine Anhez, ha sido acusado de haber ordenado disparar contra el avión que llevaba a Evo Morales y a su equipo hacia su exilio en México, así como el haber organizado un plan para contratar a miles de mercenarios para evitar que Luis Arce llegue a Palacio.

Un tercer López, el millonario peruano Rafael López Aliaga, abiertamente llamó a la muerte al Dr. Cerrón y a Castillo al finalizar un mitin que convocó ante el palacio de Justicia. En otra concentración pidió la muerte a quienes han colaborado con Odebrecht, lo que salpica a otros golpistas como los Fujimori, el APRA, Lourdes Flores, Patricia Chirinos, entre otros.

Pese a la extrema gravedad de ese tipo de llamados López Aliaga sigue sin haber sido juzgado o detenido por ello. Es más, se da el lujo de querer postular a la alcaldía de Lima y de estar preparando una nueva vacancia presidencial. Una persona así, quien además no quiere pagar una deuda de decenas de millones de soles al fisco y que fue sorprendido por la policía al ingresar su auto en la vía del transporte masivo metropolitano (poniendo en riesgo a muchos pasajeros), no debería estar habilitado para participar en ninguna función pública,

Tanto López Aliaga como los Fujimori patrocinan a grupos de choque que siembran el terror en las calles, desde La resistencia hasta Los Combatientes, pero ninguno de ellos han sido arrestados, como tampoco han recibido sanción alguna los hispanistas que van con sus cruces de aspas pidiendo el retorno del virreinato y con cánticos llamando a chapar «terruquitos» para abriles sus cuerpos y darles de comer sus entrañas a los perros.

La tercera vicepresidenta del Congreso, Patricia Chirinos, viene siendo investigada por la comisión de ética por haber insultado al Presidente en una manifestación. No obstante, ella ha hecho algo peor que amerita desaforarla del Parlamento, pues grabó un video ante el «horno más grande y antiguo del Perú» llamando a sus seguidores a lanzar vivos en estos a diversas personas incluyendo todos aquellos que hablen mal de una mujer. Como la mayoría de los peruanos no tienen una buena visión de ella o de sus aliadas fujimoristas, esto les puede afectar.

Pese a sus métodos barbáricos, los senderistas nunca amenazaron de muerte a cualquiera de los más de 10 Presidentes que les han perseguido. Jamás ningún izquierdista ha escrito o liderado un mitin para pedir la muerte de un gobernante. Con toda seguridad si algo de eso hubiera pasado esa persona hubiese sido inmediatamente arrestado.

Ante tanto atropello a la democracia el Gobierno y la fiscalía deben actuar, aunque también es posible que todo ello incentive al desarrollo de rondas de autodefensa.

Isaac Bigio

Isaac Bigio es un analista internacional formado en la London School of Economics & Political Sciences. En ésta, considerada la principal universidad internacional especializada en ciencias sociales, él ha obtenido grados y postgrados en Historia y Política Económica, y ha estado investigando y enseñando. Su especialidad son países en conflicto y transición entre distintos sistemas sociales. Ha llevado cursos y seminarios en el Instituto Europeo, la Escuela de estudios Asiáticos y Orientales, la escuela de Estudios Eslávicos y Europeo Orientales así como en otras dependencias de la Universidad de Londres. Es una de los analistas que habla castellano o portugués con mayor conocimiento de las guerras en Afganistán, el Medio Oriente o los Balcanes. Sus artículos han sido publicados en unos 200 medios en 5 continentes. Es columnista regular de El Comercio (Perú y Ecuador), La Patria (Bolivia), El Panamá América, Noticias (Reino Unido), La Opinión (EEUU) y otros diarios y decanos. Colabora con la BBC, CNI, Canal N, Radio Progreso y diversas emisoras de radio y TV. Sus escritos son difundidos por medios afiliados al ALAI, Adital, al Grupo de Diarios de América y otras redes de prensa. Diversos diarios electrónicos le han creado páginas web entre ellos Notionline, informativos.net, altopilar.com, analítica.com, Gran Valparaíso y El Ojo Crítico Digital.
En 1998 obtuvo 2 Premios significativos: el de la Excelencia de Dillons-Waterstone (la mayor librería británica), y el E.H. Carr del Departamento de Política Internacional de la Universidad de Gales, Aberyswyth (el primer departamento de dicha disciplina en el mundo).
Isaac Bigio se encuentra escribiendo un libro sobre la revolución boliviana de 1952.

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