Transparencia al servicio del «lawfare»

Carlos Echazú Cortez

El Ministerio de Transparencia, inicialmente creado como un vice Ministerio del Ministerio de Justicia y luego reconvertido nuevamente en Vice ministerio, fue instituido por el presidente Evo Morales para que se constituyera en un ente que luchara contra la corrupción al interior de su mismo régimen. Una larga lista de casos de corrupción en el período neoliberal, previo al proceso de cambio, habían generado el convencimiento de que el poder atrae inevitablemente a la corrupción. Por esa razón, se consideraba que hacía falta una institucionalidad que generara transparencia en las instituciones públicas. Esa institucionalidad fue concebida con varios componentes, como la Rendición de Cuentas, una práctica a la que estaban obligadas todas las autoridades  de las instituciones del Estado en todos sus niveles; el Control Social, para que las Organizaciones Sociales pudieran ejercer una fiscalización sobre la administración pública; El Acceso a la información, para que el público en general tuviera posibilidades de conocer no sólo políticas, sino datos concretos de las ejecuciones presupuestarias y gastos en general de los organismos estatales; Promoción de la Ética Pública, como una campaña para moralizar el servicio público. En el último período de la gestión del presidente Morales se inició también en el marco de la promoción de la transparencia, una campaña por desburocratizar la administración pública.

La institucionalidad de Transparencia fue impulsada inicialmente con la promulgación de la ley de Lucha contra la Corrupción, enriquecimiento ilícito e investigación de Fortunas «Marcelo Quiroga Santa Cruz», una ley pionera no sólo en nuestro país, sino también en el continente que, entre otras cosas, incorporaba nuevos tipos penales al código penal, tipificando como delitos, el incumplimiento de deberes, el enriquecimiento ilícito con afectación al Estado y otros.

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En el mismo ánimo de promover la institucionalidad de la transparencia se crearon Unidades de Transparencia en prácticamente todas las instituciones públicas, como organismos encargados de promover en sus respectivas instituciones toda la política del sector delineada líneas arriba.

Seguramente se puede discutir mucho acerca de los logros de esta política y es legítimo que se lo haga. Por ejemplo, se generaron críticas en el sentido de que los controles del Ministerio de Transparencia, así como de las Unidades de Transparencia generaban estancamiento en las ejecuciones presupuestarias de las diversas instituciones al velar por que éstas cumplan con los requisitos que la normativa estipulaba para los procesos de contrataciones. Incluso se llegó a decir, que las Unidades de Transparencia, en determinados casos, eran obstáculos para el avance de diversos proyectos. Lo remarcable en este caso, es que el gobierno del presidente Morales implementaba una política de transparencia incluso a riesgo de provocar estancamientos en la gestión de proyectos.

En fin, la idea básica era promover la transparencia y la lucha contra la corrupción dentro de su mismo régimen y, existen pruebas evidentes que se lo hizo. Por ejemplo, el bullado caso del FONDIOC no fue una denuncia que saliera de la oposición, por el contrario, la denuncia salió desde la contraloría; Así mismo, el caso de los taladros de YPFB fue descubierto y procesado por la Unidad de Transparencia de YPFB.

Ahora bien, ¿qué han hecho los golpistas con toda la institucionalidad de Transparencia? La han convertido en un instrumento del «Lawfare» que llevan adelante contra las ex autoridades del gobierno de Evo Morales. Como un ejemplo grotesco de esta actividad, vemos al Vice Ministro de Transparencia, Guido Melgar, interponiendo denuncia contra el juez que determinó la detención domiciliaria de Nemesia Achacollo, entre otros casos aberrantes.

Y es que uno se pregunta, ¿No ve el Vice Ministro de Transparencia todos los casos de corrupción que se han destapado en este régimen?, ¿Qué ha hecho este vice Ministerio en el caso de la compra con sobre precio de los respiradores?, ¿Que hace frente al nepotismo de la misma autoproclamada, con varios de sus parientes en distintas entidades Públicas?, ¿Que hace ese Vice ministerio en  relación a los casos denunciados de Tráfico de tierras en el Ministerio de Desarrollo rural, o el tráfico de concesiones mineras detectadas en el Ministerio de Minería?, ¿Qué han hecho desde ese Vice Ministerio con la compra irregular de Agentes químicos por parte del ministerio de defensa, adquiridos curiosamente para otro Ministerio?, ¿Que ha hecho el Vice Ministerio de Transparencia en relación a la compra con sobre precio de insumos médicos por parte del Ministerio de Energía?, ¿Que hace este Vice Ministerio con los casos de corrupción destapados en YPFB y en ENTEL?

El Vice Ministro de Transparencia Guido Melgar incumple deberes al hacer la vista gorda en todos estos casos, y muchos otros, y ese es un delito de corrupción tipificado por la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz.

Carlos Echazú Cortez

Paceño nacido en 1964. Graduado en Ciencias Políticas en la Universidad de Uppsala en Suecia. Se ha desempeñado como docente universitario en varias universidades públicas y privadas del País. Ha dictado cátedra en las materias de Historia de Bolivia y Ciencia Política. Es autor de dos ensayos político-históricos sobre el “Estado y dominio de clase” y “Estado y clases dominantes en Bolivia”. Ha escrito también un manual crítico en métodos de investigación denominado “Crítica al método y método crítico”.

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