Carta abierta al vicepresidente Carlos Mesa Gisbert
"GUERRA DEL GAS" EN BOLIVIA Carta abierta al vicepresidente Carlos Mesa Gisbert El Presidente en ejercicio ha perdido la razón, en consecuencia le corresponde a usted sumarse al clamor popular y hacer pública una propuesta de solución, la que usted consiga hilvanar.
"GUERRA DEL GAS" EN BOLIVIA
Carta abierta al vicepresidente Carlos Mesa Gisbert
La Paz, 17 de octubre de 2003
Señor
Lic. Carlos Mesa G.
VICEPRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA
Presente.-
Señor Vicepresidente:
Soy un ciudadano boliviano nacido en esta ciudad hace cuarenta y nueve años, aunque no reconozco coincidencias políticas con usted y tampoco soy militante de partido político alguno, me siento en el derecho y la obligación de exigir de parte suya lo que a mi juicio es la única actitud responsable posible considerando su investidura.
El Presidente en ejercicio ha perdido la razón, en consecuencia le corresponde a usted sumarse al clamor popular y hacer pública una propuesta de solución, la que usted consiga hilvanar. Cada minuto que transcurre toda respuesta se hace de más difícil viabilidad. No nos interesa conocer las opciones con las que usted no comulga, pueden ser infinitas. Nos interesa conocer sólo las que usted abriga, las que ofrece. Es su primera responsabilidad "poner la cara" y por encima de los preceptos constitucionales defender la vida humana.
Súmese a un piquete de huelga, llame a conferencia de prensa, pida o exija la renuncia del insano mandatario, exponga ante el pueblo de Bolivia, ante los organismos internacionales, ante la embajada de los EE.UU. y ante la humanidad toda, la urgente necesidad de deponer de su alto cargo a un sujeto en franca y probada incapacidad de conducir los destinos de una nación. No puede considerarse mentalmente sana a una persona que opta por la burla ante la muerte de más de cien seres humanos. De que otra manera se puede interpretar la negativa a renunciar con el absurdo argumento de que su mujer quiere seguir siendo primera dama. Si quiere hacer reír que cuente chistes a sus nietos. Ese tipo de respuestas, aparte de ser una afrenta a la humanidad, son evidencia insoslayable de demencia senil
Si es necesario el heroísmo, ésta es la hora, este es el momento histórico, más tarde se acerca inexorablemente la imposibilidad. Tome partido, cumpla usted con el mandato constitucional y sobre todo con la responsabilidad humana de preservar la vida de la violencia demencial desatada por la frenética ansia de poder de un sujeto que si logra salvarse del farol, le espera el manicomio o la cárcel. Precisamente por que usted no tiene partido opte por el partido de la razón, de los principales valores de supervivencia de la especie, la inteligencia y la sensibilidad.
Luis Fernando Camacho Rivera
C.I. 237881 L.P.