Comunicado del PCE ante los acontecimientos en Bolivia
Comunicado del PCE ante los acontecimientos en Bolivia
Comunicado del PCE ante los acontecimientos en Bolivia
COMUNICADO DEL PCE ANTE LOS RECIENTES ACONTECIMIENTOS EN BOLIVIA
El Comité Federal del PCE condena la brutal represión que el gobierno del Presidente Sánchez de Lozada está cometiendo contra el pueblo para reprimir las movilizaciones en defensa de la dignidad y la soberanía de Bolivia. En los últimos días han sido asesinadas más de trescientas personas según fuentes de las organizaciones sociales (setenta según cifras oficiales) a los que hay que sumar otro tanto en lo que va de año.
El detonante de esta brutal represión ha sido la pacífica movilización iniciada en el mes de septiembre contra el proyecto de exportación de gas natural, vía Chile a México y EE.UU., pero las causas del descontento popular son más profundas y hay que relacionarlas con las políticas neoliberales implementadas por los gobiernos bolivianos desde 1985 y el desprecio y negación de los históricos derechos de los pueblos originarios que las clases dirigentes han venido practicado.
Bolivia es uno de los países más pobres del continente, a pesar de ser el primero en reservas de gas natural y otros minerales. El campesinado indígena tiene, según el último informe del PNUD una renta de 15 centavos de dólar al día y poseen el 13% de la tierra, el 87% restante está en manos del 7% de los propietarios agrícolas. El 44 por ciento de la población vive en la indigencia. Los pueblos originarios representan el 61.21% de la población. Esta situación de miseria se ha acentuado en los últimos años favoreciendo la emigración a las ciudades en condiciones de marginación, exclusión y precariedad. Las privatizaciones, la corrupción política y la mala gestión económica (la aplicación obediente de las recetas del FMI) han encarecido el nivel de vida de los trabajadores y desarticulado la escasa protección social.
Frente a esta situación el movimiento popular se han ido organizando y extendiendo en defensa de sus derechos hasta llegar a la articulación de varios proyectos políticos que hoy tienen representación parlamentaria y que a punto estuvieron de obtener la presidencia del país.
Este renacer de la resistencia explica el éxito de las grandes movilizaciones del año 2000 contra la privatización del agua, que consiguieron tumbar el proyecto gubernamental, así como a otras movilizaciones que dieron lugar a la firma de acuerdos con el gobierno de Sánchez de Lozada y que han sido sistemáticamente incumplidos por éste.
En este clima surge el proyecto de exportación de gas natural vía Chile, a México. La política de privatizaciones ha dejado en manos de un consorcio privado (del que forma parte REPSOL-YPF) todo control sobre su gas del que solo obtiene un 18% de los beneficios en concepto de impuestos cuando antes obtenía el 50%. Este proyecto pretende la instalación de una planta licuadora de gas en Chile, en la que tiene intereses el presidente boliviano, para que desde aquí sea transportado a México, desde donde a su vez, será vendido a California para paliar así sus problemas energéticos. Frente a este proyecto, las organizaciones sociales reivindican la titularidad pública de los recursos naturales y el derecho a procesar el gas en territorio nacional; denuncian la actitud servil de su gobierno ante las multinacionales y el desprecio de éste por los intereses de los ciudadanos bolivianos. Para parar el proyecto, desde las organizaciones sindicales se convocaron cortes de camino que fueron duramente reprimidos por la policía y el ejército. El 20 de septiembre en Warisata son asesinados cinco ciudadanos por la fuerza pública al intentar desbloquear una carretera en la que había quedado atrapado un grupo de turistas occidentales. Estas muertes han levantado a todos los sectores sociales. Mientras, la respuesta del gobierno ha sido la misma: mayor represión, más asesinatos, secuestros de periódicos y cierre de un canal televisivo
La movilización ha tomado un nuevo cariz, el movimiento popular, para iniciar el diálogo con el gobierno exige en primer lugar la renuncia del actual presidente por tener las manos manchadas de sangre pero también la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente que reconozca los derechos y la soberanía de los pueblos originarios, la renacionalización e industrialización nacional de los recursos hidrocarburíferos, una reforma agraria en profundidad que permita al campesinado salir de la pobreza así como la soberanía alimentaria y el desarrollo rural con el rechazo del ALCA y otros acuerdos bilaterales que perjudican a los campesinos bolivianos.
ANTE ESTA SITUACIÓN EL PCE:
Condena sin paliativos la tremenda represión ejercida por el gobierno contra su pueblo y muestra su profunda solidaridad con el dolor de los familiares y amigos de las víctimas.
Denuncia la actitud hipócrita del gobierno español y de el de Estados Unidos en apoyo al presidente bolivianio, apoyo que no refleja el sentir de nuestro pueblo sino los intereses de las multinacionales y muy en concreto los de REPSOL-YPF. En este sentido, exigimos al gobierno español que denuncie la actitud de desprecio por la vida y por la democracia del gobierno de Bolivia, que pida a Lozada el fin de la represión y exija a la Unión Europea la imposición de sanciones mientras dure esta situación.
Condena la actitud de las transnacionales que, como REPSOL-YPF, están ubicadas en distintos países de la región y que con su actitud de búsqueda del mayor beneficio contribuyen al empobrecimiento de los habitantes de la zona, a la esquilmación de los recursos naturales y al deterioro del medio ambiente.
Rechaza, una vez más la aplicación de políticas de corte neoliberal que sólo conducen a generar mayor pobreza, desigualdad y exclusión y que ponen en grave riesgo la riqueza y la biodiversidad del planeta.
Se solidariza con las justas demandas del pueblo boliviano. Hacemos votos porque los ciudadanos, los trabajadores, los indígenas, los campesinos, los mineros recuperen su soberanía y la capacidad de decidir sobre su futuro.
Llama a todos sus militantes a participar en todas las convocatorias que se realicen en solidaridad con el pueblo de Bolivia.