Paz es desmentido por exgerente: en la Gestora hay Bs 203.704 millones
El presidente Rodrigo Paz afirmó que “no hay aportes” en la Gestora Pública, el mismo día en que la entidad comenzó a pagar la renta de noviembre y el aguinaldo adelantado de fin de año a miles de jubilados, pero el exgerente de la institución, Jaime Durán, lo desmintió con cifras oficiales que muestran más de 203.000 millones de bolivianos en fondos previsionales, publicados en la página web de la Gestora.
Al 27 de noviembre, los fondos de capitalización individual suman 203.704 millones de bolivianos, frente a los 164.000 millones que la Gestora recibió en mayo de 2023, lo que implica un crecimiento aproximado del 23% y no una pérdida de recursos, explicó anoche Durán en el programa televisivo “No Mentiras».
Desglosó que cerca del 50% de ese monto está invertido en depósitos a plazo fijo del sistema financiero, el 35% en bonos del Tesoro General de la Nación, el 12% en títulos de empresas privadas no financieras y alrededor del 3% en instrumentos en el exterior, incluidos bonos del Tesoro de Estados Unidos y otros emisores que pagan puntualmente capital e intereses.
Como prueba práctica de que el dinero existe y es líquido, el exgerente destacó que la Gestora inició el 1 de diciembre el pago de las pensiones de noviembre y del aguinaldo adelantado, con una inyección estimada de más de 1.000 millones de bolivianos, de los que aproximadamente 500 millones ya se habían desembolsado ese día.
Durán sostuvo que las afirmaciones de Paz se basan en información incompleta o errónea, señaló que el presidente (de profesión economista) “no es experto en fondos de inversión ni en pensiones” y advirtió que declaraciones de ese tipo generan zozobra entre los aportantes y jubilados, por lo que insistió en que “sus aportes están seguros”.
Mensaje presidencial roza el default
Durán admitió que el Tesoro General de la Nación opera con déficit fiscales desde hace varios años, pero remarcó que el Estado ha priorizado el pago de capital e intereses a la Gestora y a otros acreedores, y advirtió que sugerir que no se honrarán estas obligaciones equivaldría a hablar de un posible default, algo que consideró incompatible con un programa económico basado en la deuda pública.
También explicó que la liquidez del sector público es “relativa” y depende de la combinación de ingresos tributarios, financiamiento del Banco Central y emisiones de deuda interna adquiridas, entre otros, por la propia Gestora, mecanismo que permite cubrir la brecha entre ingresos y gastos y sostener los pagos de prestaciones.
Frente a las sospechas de corrupción o mal manejo de los fondos, el exgerente recordó que la Ley 065 obliga a invertir los recursos previsionales únicamente en instrumentos de oferta pública negociados en mercados de valores, bajo control diario de la Autoridad de Pensiones y Seguros, y afirmó que existen alrededor de 20 auditorías en curso que deberían confirmar una administración adecuada de los aportes.
Añadió que a lo largo de su trayectoria como viceministro de Presupuesto y luego como autoridad de la Gestora ha mantenido una gestión transparente, y se mostró confiado en que cualquier investigación independiente arribará a conclusiones similares a las que expresó en las entrevistas.
Promesa de subir la Renta Dignidad
Durante la campaña electoral, el binomio de Paz y su vicepresidente Edman Lara ofreció aumentar gradualmente la Renta Dignidad hasta 2.000 bolivianos, aclarando que el incremento comenzaría con una subida inicial de 500 bolivianos para los adultos mayores.
Medios nacionales y dirigentes de los jubilados han recordado esa propuesta, señalando que el compromiso de elevar la renta a 500 bolivianos mensuales figura entre las promesas centrales del nuevo gobierno y esperando que se haga efectiva desde los primeros meses de gestión.