
Murió el Papa Francisco
El Papa Francisco murió hoy, lunes 21 de abril, a las 7:35 de la mañana. La información fue confirmada por el cardenal Kevin Joseph Farrell, camerlengo de la Iglesia Católica, en el Vaticano.
«Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre», dijo Farrell, citado por el sitio Vatican News.
La muerte del Papa Francisco, nacido en Argentina de padres italianos hace 88 años, pone fin a un pontificado de 12 años del primer latinoamericano en dirigir la Iglesia Católica.
Jorge Mario Bergoglio, el nombre con el que el Papa había nacido, falleció menos de 24 horas después de reaparecer en la Plaza de San Pedro en Roma, donde dio la bendición «urbi et orbi» y tuvo un encuentro breve con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance.
El pontífice había sido hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero, donde le diagnosticaron neumonía en ambos pulmones. Fue dado de alta el 23 de marzo.
Un progresista entre los conservadores
Durante su papado, Francisco fue considerado un progresista en la Iglesia Católica, pero la mayoría de sus ideas quedaron en palabras.
«Francisco era un hombre pobre. Cómo me gustaría que la Iglesia fuera pobre… y para los pobres», señaló en el Auditorio Pablo VI del Vaticano poco después de su elección. Días después, agregó: «A mí me duele ver a un sacerdote o una monja con un auto último modelo. Ellos deben cumplir con su voto de pobreza».
En esos días, el obispo de Limburgo, Alemania, había sido destituido después de que se descubrió que había destinado 40 millones de euros para su nueva residencia.
En julio de 2014, durante una entrevista con el periódico español La Vanguardia, afirmó: «Hemos caído en un pecado de idolatría: la idolatría del dinero. La economía se mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una cultura del descarte. Se descarta a los jóvenes cuando se limita la natalidad. También se descarta a los ancianos porque ya no sirven, no producen, es clase pasiva… Al descartar a los chicos y a los ancianos, se descarta el futuro de un pueblo porque los chicos van a tirar con fuerza hacia adelante y porque los ancianos nos dan la sabiduría».
En relación con los casos de pederastia que sacudieron a la Iglesia, Francisco dijo: «Esto es, además, mi vergüenza, nuestra vergüenza… por la incapacidad de la Iglesia durante tanto tiempo de ponerlos en el centro de sus preocupaciones».
«Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?», dijo Francisco después de participar en la Jornada Mundial de la Juventud en julio de 2013, durante el vuelo de retorno a Roma.
Nunca viajó a Argentina
El Papa argentino no viajó a Argentina, donde fue calificado por el actual presidente, Javier Milei, como «el enviado del demonio en la tierra».
En diciembre de 2024, el Papa expresó su disgusto por la represión del gobierno argentino a las protestas de la población: «Me hicieron ver una represión. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la Policía los reprimió con algo que es lo más caro que hay: ese gas pimienta de primera calidad. (…) El gobierno se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta», dijo.
Pidió perdón a los pueblos indígenas
En 2015, durante su visita a Bolivia el papa pidió perdón por el comportamiento de la Iglesia en la conquista. “Alguno podrá decir, con derecho, que cuando el Papa habla del colonialismo se olvida de ciertas acciones de la Iglesia. Les digo, con pesar: se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios”, dijo Francisco, quien recibió como regalo una réplica de un crucifijo tallado por el jesuita Luis Espinal, asesinado en 1980, que presenta a Jesucristo sobre una hoz y un martillo.
Al conocerse las tumbas de niños en internados católicos de Canadá, en 2022 Francisco pidió perdón a los pueblos indígenas por los abusos cometidos: «Pido humildemente perdón por el mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas», dijo al reconocer formalmente que «muchos miembros de la Iglesia» habían cooperado en «la destrucción cultural y la asimilación forzada».
“Quitar a los niños, cambiar la cultura, cambiar las mentes, cambiar las tradiciones, cambiar una raza, digamos, toda una cultura. Sí, es una palabra técnica -genocidio- pero no la utilicé porque no me vino a la mente. Pero describí que era cierto, sí, era un genocidio, sí, sí. Tranquilos, tú pudes informar que yo he dicho que fue un genocidio”, dijo el Papa.
En febrero de este año, durante el Foro Mundial de los Pueblos Indígenas en el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, que se realizó en Roma, el Papa pidió reconocer el valor de los pueblos indígenas, así como «el patrimonio ancestral de conocimientos y prácticas que enriquecen positivamente a la gran familia humana, coloreándola con las diversas características de sus tradiciones».
«La defensa del derecho a preservar la propia cultura e identidad pasa necesariamente por el reconocimiento del valor de su contribución a la sociedad y por la salvaguardia de su existencia y de los recursos naturales que necesitan para vivir», afirmó.
En 2014, la Misa Criolla, una composición folclórica y religiosa de Ariel Ramírez, resonó bajo la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, con la Wiphala, la bandera que los pueblos indígenas del sur asumen como suya, en el centro.