Doria Medina y su eficaz golpe mediático contra Quiroga

Redacción Sol de Pando.- “Lo cierto es que Doria Medina estaba mejor posicionado en las dos últimas encuestas que salieron, su techo de crecimiento es más alto y Tuto no quiere exponerse a perder tan anticipadamente. Tuto no cumple su palabra”, escribió la politóloga Susana Bejarano el pasado 3 de abril, a pocas horas de conocerse una “carta interna” que el Bloque de Unidad había enviado al ex Presidente Jorge Quiroga Ramírez, reclamándole por su inasistencia a una reunión realizada en La Paz, el día anterior, cuando se decidió precipitar la encuesta para designar al candidato de la coalición una vez lanzada la Convocatoria oficial para las elecciones de agosto.

El precandidato de Alianza Libre no había podido asistir a dicha reunión del 2 de abril —según aclaró después de recibir aquella abrupta carta (que se supone era “interna”)—, porque estaba en Potosí cumpliendo una campaña programada en su agenda; y además expresó su desacuerdo en realizar la encuesta al margen de la Ley Electoral y de la opinión pública una vez que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) había lanzado la Convocatoria el 3 de abril, lo cual activó estrictas regulaciones para cualquier actividad electoral sometida al cronograma oficial, incluyendo encuestas y propaganda proselitista.

Debido a que las Primarias para elegir candidatos fueron abolidas durante la gestión del ministro de Justicia Iván Lima en su afán de posponer las elecciones judiciales favoreciendo a los magistrados prorrogados, los miembros del Bloque de Unidad optaron por realizar una encuesta a tres manos (dos encuestadoras contratadas por Quiroga y Doria Medina y una tercera dirimidora contratada por el Bloque).

La encuesta debía haberse realizado a fines de marzo, pero se postergó debido a un conflicto interno entre las empresas encuestadoras contratadas para ejecutar el operativo.

Pese a la claridad con que el ex Presidente había expuesto su posición respecto a la inconveniencia legal de efectuar la encuesta sin la debida fiscalización una vez lanzada la Convocatoria, su contrincante Samuel Doria Medina desplegó una demoledora operación mediática —con un método golpista nítidamente estalinista— para derribar despiadadamente a Quiroga mostrándole ante el país como la gran decepción del año, un sujeto que no cumple sus compromisos y que abandonó el Bloque de Unidad desistiendo cobardemente de someterse a la encuesta acordada. Tuto Quiroga era el perfecto traidor, claudicando ante su derrota anunciada, pues el ganador sólo podía ser Doria Medina según profetizó la “perfecta” encuesta del magnate Marcelo Claure, dueño y señor del oráculo inapelable. En esa estrategia estalinista de manipulación mediática, periodistas ligados al régimen del MAS como José Pomacusi, Junior Arias, Susana Bejarano o Rafael Archondo, entre otros, fueron la punta de lanza.

LA CARTA FILTRADA Y UNA NOTICIA FALSA

Tras filtrarse la reprimenda que recibió Quiroga el 3 de abril mediante aquella carta que le envió el Bloque de Unidad por no asistir a la reunión del miércoles, Pomacusi y Arias a cuyas manos llegó la carta antes que al mismo Quiroga, lanzaron la noticia falsa asegurando que el precandidato de Alianza Libre había abandonado la coalición y descartaba toda encuesta.

“Tuto abandonó el bloque de unidad”, fue el titular propalado por Pomacusi; piedra angular en este vergonzoso golpe de la desinformación que ha confundido en masa a la opinión pública nacional y a los propios simpatizamtes de Quiroga. Sobre la base de ese fake news disparado sin haberse contrastado fuentes y a partir una carta unilateral, filtrada por Doria Medina, Bejarano hizo lo suyo calumniando y difamando al precandidato cochabambino.

“Tal y como lo habíamos sospechado” —posteó Bejarano a las 18:30 del jueves—, “el bloque de unidad se rompe, lo ha roto Tuto, dice que no se pueden hacer encuestas porque lo pueden inhabilitar, esto es una mentira, las encuestas pueden hacerse a pesar de que el calendario electoral esté lanzado (que no dice nada de encuestas), con que los resultados que se obtienen no se hagan públicos basta, no es de otra manera”.

La señora Bejarano decía la verdad al afirmar que el Bloque de Unidad se rompe, pero mentía al endilgar esa ruptura a Tuto Quiroga. El causante de esta debacle en la rancia derecha boliviana retorciéndose intestinamente por ocupar el vacío que deja el narco-estalinismo, es, claramente, Samuel Doria Medina. El dueño de Burguer King ha forzado una encuesta extemporánea y sin ningún control ciudadano para designar al candidato único. La politóloga reproducía militantemente el argumento de Doria Medina en el afán de imponer una encuesta encriptada y sin difusión pública para evadir las regulaciones de la Ley Electoral.

Quiroga en ningún momento abandonó el Bloque de Unidad, lo aclaró enfático en Pando. Sólo pedía reprogramar la encuesta acordada, ajustando su ejecución a los requisitos legales que se activaron con la Convocatoria, para que la consulta ciudadana tenga el aval pleno del Tribunal Electoral, y por tanto absoluta legitimidad.

“No se puede pretender decir que esto va a ser privadito, entre amigos. No. Esto es público, es una candidatura a la Presidencia, que busca ser de unidad, y por eso tiene que estar blindada ante cualquier resquicio de ilegalidad que puedan aprovechar los autoritarios para sacarnos de la cancha…”, dijo Quiroga en Cobija, el viernes, al tiempo anunciar que había solicitado una nueva reunión con el Bloque de Unidad para aclarar los malos entendidos urdidos por Doria Medina.

UN GOLPE MEDIÁTICO DESDE EL SENO ESTALINISTA

El apoyo militante de Susana Bejarano a Doria Medina forma parte de una acción política que está siendo desplegada por el régimen neo-estalinista que, desde sus tendencias “evista” y “arcista”, busca sacar del camino a Tuto Quiroga, a quien la izquierda siniestra considera su enemigo principal, mucho más peligroso que Doria Medina.

El pasado 2 de marzo, el periódico Opinión informó que el ex presidente Evo Morales, según encuestas no financiadas por el gobierno, “lidera la preferencia electoral junto al exmandatario Jorge Tuto Quiroga, proyectando que ambos disputarían una eventual segunda vuelta”. Resulta entonces obvio que la consigna sea cortarle las alas a toda costa al “pichón de Banzer”.

Bejarano es una famosa “influencer” del neo-estalinismo boliviano, que adquirió poder y fama a través de un programa televisivo en la red ATB, durante el gobierno de Evo Morales, formando parte de un privilegiado entorno mediático palaciego junto con Jimmy Iturri y Claudia Benavente. Forma parte de esa especie de “nueva rosca” surgida durante el “proceso de cambio”. Colaboró estrechamente con el entonces vicepresidente Álvaro García Linera y con el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, obteniendo jugosos ingresos por consultorías y contratos publicitarios. Tras la ruptura del MAS bajo el actual gobierno, se puso al servicio del presidente Luis Arce Catacora, integra actualmente el Consejo de Administración de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia percibiendo un salario mensual de Bs. 15.000. Patentó su lealtad al oficialismo mediante una cuestionada entrevista al presidente Arce que se difundió internacionalmente con el objetivo de desprestigiar a Evo Morales.

El vínculo de Bejarano con Doria Medina es el periodista Fernando Molina, su esposo, ex militante trotskista que durante el gobierno de Evo Morales colaboró con Quintana. Molina dirige la Fundación Vicente Pazos Kanki, una entidad que promueve actividades y publicaciones académicas con fondos donados por la fábrica de cemento de Doria Medina, y a través de la cual el empresario se dedica a cooptar cuadros para su causa entre intelectuales y comunicadores.

La publicación de Susana Bejerano en su cuenta de Facebook, apoyando a Doria Medina y defenestrando a Quiroga, fue “likeada” y compartida por personajes estrechamente vinculados a Evo Morales como la ex embajadora Sonia Brito y el ex defensor de pueblo Nelson Cox.

DORIA MEDINA PRIVATIZANDO EL BLOQUE DE UNIDAD

En la misma línea de Bejarano, el ex Embajador en las Naciones Unidos durante el gobierno de Evo Morales, Rafael Archondo, lapidó a Tuto Quiroga incluso modificando la portada de su prestigiosa página “La H Parlante” con un cartel que le cuestiona a Quiroga por qué se marchó del Bloque de Unidad, cuando aquello, en rigor periodístico, no es verdad. La tesis de Archondo es que Quiroga hace mutis por el foro “porque alrededor de él ya existe una estructura de candidatos al poder legislativo a la que no podía dejar colgada”.

Si bien actualmente el colega Archondo se mantiene equidistante del régimen neo-estalinista, su adhesión al esquema de Doria Medina tiene unos ribetes de frontal obsecuencia cuando afirma, igual que Bejarano, que Tuto se ve derrotado ante el ascenso de Doria Medina en las encuestas y que por ello abandona el barco.

“Tras el portazo de Tuto, la probabilidad de que él sea el elegido por el bloque es casi nula. En este momento, la organizadora de la encuesta se llama Unidad Nacional (UN) y el director de orquesta, José Luis Lupo. El bloque de unidad ha desaparecido, ahora es el bloque de Samuel”, escribe Archondo. En lo que no se equivoca H Parlante, es que ahora, una vez defenestrado Quiroga, Doria Medina queda como dueño absoluto del Bloque de Unidad.

Llama la atención que Rafo avale como un hecho heroico y democráticamente virtuoso que Doria Medina haya iniciado unilateralmente su encuesta este fin de semana, en nombre del Bloque de Unidad, excluyendo a la empresa encuestadora designada por Quiroga. Preguntamos a Archondo si esa arbitrariedad deberá ser aceptada por el país cuando Doria Medina se autoproclame el “candidato único” de la oposición.

LA TÁCTICA DE LAS FILTRACIONES

Quiroga ha denunciado que realizar una encuesta “secreta” (sin la autorización debida del TSE y sin difundirla públicamente sino apenas dando el nombre del candidato ganador) podría implicar una grosera manipulación de las boletas en favor de Doria Medina, o, lo que es peor, en caso de que Tuto Quiroga resulte con la mayor preferencia, el mismo Doria Medina podría “filtrar” toda la encuesta a fin de que el TSE inhabilite al candidato elegido, con lo que Doria Medina, siendo segundo, podría asumir la candidatura de todos modos.

“Han filtrado las preguntas de la encuesta que teníamos que realizar el 30 de marzo y según lo pactado esas preguntas tenían que mantenerse bajo estricta reserva; luego han filtrado la carta que me envió el Bloque de Unidad el 3 de abril dándome plazo de 24 horas, igual que un fiscal masista, para que acepte la encuesta al margen de la ley so pena de expulsión; y no me extrañaría que igualmente sea filtrada la encuesta secreta para que el Tribunal Supremo Electoral me inhabilite y me saque de la cancha”, dijo Quiroga en el encuentro con sus electores de Cobija, el pasado viernes.

Curiosamente, los documentos internos y reservados del Bloque de Unidad que al difundirse indebidamente han servido para debilitar el proyecto unitario y arrinconar a Quiroga, se filtraron para caer directamente a manos de los “amigos periodistas” de Doria Medina.

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