
Yo compro boliviano, ¿y usted?
679 millones de bolivianos, es la cifra que se publicó como la depositada por empresas y entidades públicas para el pago de refrigerios a funcionarios, personal eventual y consultores en línea de las entidades y empresas del Estado de cada mes a través del uso de una aplicación móvil “consume lo nuestro”, esto es un importante número que amerita ser analizado alrededor de las sinergias que produce en el productor boliviano.
Hemos hablado mucho con relación a la necesidad de sustituir nuestras importaciones; sin embargo, en muchos casos la conducta no acompaña el discurso que todos perseguimos de alguna manera, una menor dependencia del extranjero. Ahora bien, nuestro sector privado también lucha por expandir su mercado e incrementar su producción, luchando contra flagelos como el contrabando que le restan competitividad y a la vuelta secuestran nuestro flujo de divisas.
En apoyo a este sector se tiene dos experiencias, cuando menos interesantes; la primera que data del año 2018 con el pago del segundo aguinaldo, denominado “esfuerzo por Bolivia”, donde se dispuso que debería incorporarse un componente de pago del15% en productos bolivianos, lo que produjo un deposito por parte del empleador a una “billetera móvil” de donde se haría el descuento del saldo. La segunda, está en la disposición del gobierno de realizar el pago a funcionarios, personal eventual y consultores en línea de las entidades y empresas del Estado del refrigerio mensual en la misma modalidad; habilitando para ello, una aplicación con un funcionamiento análogo al del doble aguinaldo.
Estas medidas que van generado el movimiento de cientos de millones de bolivianos en empresas industriales (públicas y privadas), productores, microempresarios, emprendedores y “cuentapropistas” que pueden acceder de manera expedita a competir en un mercado libre de amenazas como el contrabando o el dumping; lo cual, conforme las cifras que público el gobierno central en los últimos dia, ha producido además un beneficio a aproximadamente 1.400 micro, pequeños, medianos productores, sin contar con las industrias bolivianas que acceden a esto con sus productos, con la consiguiente multiplicación a proveedores y la organización de ciclos productivos que se van integrando a través de la serie de ferias de productos bolivianos que se abren -cada vez- con mayor frecuencia en las urbes de las principales capitales del Pais. Del mismo modo vemos que este espacio capa la atención de centros de abasto como supermercados que se lanzan a captar estos recursos integrando en sus esquemas de distribución espacios especiales para estos productos.
Ahora, este apoyo al productor nacional ha recibido un nuevo impulso con el anuncio de que las liquidaciones por la venta de productos que se hacen a través de la aplicación informática que hemos venido a denominarla “billetera”, sean diarios; lo que le da una opción de mayor liquidez a quien capta los recursos.
Esto representa un importante apoyo a la producción nacional y crea un espacio interesante para que los recursos que el gobierno paga como un estipendio diario, apoyen a los emprendedores bolivianos y, a su vez, sirva para que compremos boliviano entre bolivianos.