El bicentenario de los bolivianos

Wilson Liquitaya M.

Recientemente, algunos actores políticos se refirieron sobre el contenido del Presupuesto General del Estado (PGE) gestión 2025, en esta oportunidad, asambleístas, desempeñando un papel de político opositor, señalaron que el Gobierno pretende despilfarrar recursos únicamente en festejos para la celebración del Bicentenario de Bolivia.

Con frecuencia en los medios de comunicación y redes sociales, yo diría que casi siempre, los actores políticos pretenden ser el centro de atención y, a menudo, se deprimen cuando no lo son. Que en busca de altos sitiales de atención, realizaron escenas de persecución, un ‘Fast and Furious’ de bajo presupuesto, para motivar bloqueos de carreteras. Otros como un reality show, políticos compiten para ver quién se parece más a Milei. O el empresario, con miras al litio, compartió la imagen de un billete falso de Bs200 del Bicentenario con el rostro del Presidente Luis Arce, y mucho más, que deberían estar en un anuario 2024.

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La política en Bolivia, en los últimos 7 años, es cada vez más una actividad de actores con una necesidad de ser aceptados, aprobados y reconocidos, supuestamente astutos y listos. Sin embargo, sus decisiones políticas, promovieron efectos secundarios, consecuencias impredecibles, con planes que dañaron nuestra economía, y a puertas del Bicentenario, polarizaron el verdadero fervor patrio. La política como una buena práctica debería enfocarse en contribuir al desarrollo de nuestra hermosa tierra Bolivia.

Es así que a través del PGE 2025, se dará continuidad a la ejecución de las actividades programadas en el Plan Nacional del Bicentenario 2020-2025, en coordinación con varias entidades públicas del Nivel Central, Gobernaciones y Municipios, que son parte del mencionado Plan. Y el Artículo, controversial, del proyecto de Ley del PGE 2025, permitirá reasignar recursos provenientes del Programa Nacional de Telecomunicaciones de Inclusión Social, transferidos al Ministerio de Planificación, mediante Ley Nº1099, del 17/09/2018; por lo tanto, se requiere de una norma de igual jerarquía para que los saldos no comprometidos pasen al TGN y que a través del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas se asigne a las actividades del Programa Sueño Bicentenario.

En el 2025 se promocionará nuevos sectores, motivando la educación, comunicación, ciencia y tecnología, donde los jóvenes serán los principales protagonistas en llevar adelante estas iniciativas para el Bicentenario; por ejemplo, se realizarán 29 proyectos cinematográficos, las Olimpiadas Internacionales de Informática, así también, con el sector privado se promocionará el arte, el teatro, la literatura, para niños y jóvenes, entre otras actividades.

El 2025 también nos brindará la oportunidad de recordar las luchas del pasado, desde la sublevación indígena anticolonial hasta las marchas por la tierra y la recuperación de nuestros recursos naturales. El Bicentenario no es solo un acto simbólico; es un verdadero compromiso político y social con el futuro de Bolivia. Es la ocasión perfecta para reafirmar nuestra soberanía, recordando que cada avance logrado ha sido fruto de la lucha y el sacrificio de generaciones pasadas. Es un momento para unirnos entorno a un proyecto en común, que valore nuestra diversidad y fortalezca nuestra identidad como bolivianas y bolivianos.

Los 200 años nos invita a unir esfuerzos en la reconstrucción económica y con diversidad cultural ¡Viva Bolivia Digna y Soberana, en sus 200 años de vida!

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