
Panificadores anuncian paro nacional de 72 horas y exigen alza del precio del pan
El sector panificador rechaza la propuesta del Gobierno para mantener el precio del pan en 50 centavos y demanda subirlo a 70 centavos por unidad.
Tras una reunión con representantes del Gobierno, la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol) determinó iniciar un paro nacional de 72 horas en rechazo a las propuestas gubernamentales sobre el precio del pan. El sector considera inviable mantener el costo actual de 50 centavos, argumentando que el precio justo debe ser de 70 centavos por unidad, incluso con la subvención de insumos.
Según el dirigente Rubén Ríos, el costo de producción de cada pan es de 55 centavos, lo que hace insostenible el precio actual para los panificadores. “Nuestra posición es 70 centavos con subvención. Más de 10 años hemos apoyado con el precio a 50 centavos”, manifestó Ríos, quien además calificó de insuficiente la oferta del Gobierno de entregar harina, azúcar, manteca y levadura a precios subvencionados.
El sector también señaló que los 2,5 millones de quintales de harina propuestos son insuficientes para cubrir las necesidades nacionales, especialmente en regiones como Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, que no reciben este insumo subvencionado. “Se necesita por lo menos 3,5 millones de quintales para Bolivia. Tampoco podemos discriminar a los otros departamentos”, enfatizó el dirigente.
Por su parte, Franklin Flores, gerente general de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), reiteró la posición del Gobierno de mantener el precio del pan en 50 centavos. Flores destacó que la propuesta incluye la subvención del 90% de insumos clave, como manteca, azúcar y levadura, además de la harina, para reducir los costos de producción.
Ante la falta de consenso, Conapabol advirtió que si el Gobierno no accede a sus demandas hasta el miércoles, los panificadores comenzarán a vender el pan a Bs 1 por unidad. Además, anunciaron medidas más drásticas, como un paro indefinido, en caso de que persistan los conflictos. “No toleraremos ningún atropello a nuestras unidades productivas ni persecución a los dirigentes”, concluyó Ríos.