Gobierno asegura que nadie ha solicitado permisos para importar combustibles bajo el nuevo decreto
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Hasta la fecha, ninguna empresa ha iniciado trámites para importar combustibles en el marco del Decreto Supremo N° 5271, según informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo.
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, informó este domingo que, pese a la reciente reglamentación que permite la importación de combustibles por parte de privados, no se han registrado solicitudes de permisos para importar diésel o gasolina. Durante una entrevista en Bolivia Tv, Gallardo indicó que las empresas probablemente aún están analizando los requisitos establecidos en el decreto.
El Decreto Supremo N° 5271 regula la importación y comercialización de combustibles por privados. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) estableció precios referenciales:
- Gasolina (85 a 94 octanos): $1,20 por litro.
- Gasolina (>94 octanos): $1,25 por litro.
- Diésel: $1,24 por litro.
Sin embargo, Gallardo subrayó que estos precios son solo sugeridos. El mercado será regulado por los costos y márgenes de utilidad definidos por los inversionistas.
«Estos precios no son limitativos, cada empresario que realice la importación podrá determinar su esquema de costos y márgenes de utilidad», destacó.
Gallardo reconoció que, mientras la situación de la gasolina es «prácticamente normal», persisten problemas de abastecimiento de diésel, con largas filas en los surtidores. Indicó que YPFB ha incrementado la distribución de diésel de 7 millones a 9 millones de litros diarios para cubrir el déficit.
Asimismo, el Gobierno continuará subvencionando los combustibles en el país. Para 2025, se ha presupuestado cerca de $56 millones por semana para esta medida, lo que refleja el compromiso de mantener los precios accesibles para la población.
La ANH, con apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía, está realizando controles para evitar el acopio y la reventa de combustibles a precios elevados, especialmente en provincias alejadas.
Gallardo enfatizó que esta apertura al sector privado no constituye un «gasolinazo» y reiteró que el Gobierno mantendrá el subsidio como parte de su política energética.
La falta de solicitudes para la importación de combustibles plantea interrogantes sobre la viabilidad de la medida a corto plazo. Mientras tanto, el Gobierno asegura que continuará trabajando para garantizar el abastecimiento y estabilidad en el mercado interno.