Violencia y acusaciones marcan la llegada de la COB a la Plaza Murillo
En una jornada cargada de tensión, la llegada de la marcha de la Central Obrera Boliviana (COB) a la Plaza Murillo se vio opacada por un violento enfrentamiento entre grupos de mujeres afines al oficialismo y al movimiento evismo. Las escenas de agresión se desataron frente al antiguo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde los intercambios de golpes se convirtieron en el centro de atención.
El conflicto entre los grupos de mujeres, que se tiraban del cabello y caían al suelo en un escenario similar al de un ring de boxeo, se desencadenó en medio de acusaciones mutuas sobre el Gobierno y las recientes propuestas del evismo. Estas propuestas incluían nuevas movilizaciones y un debate en torno a la representación legal del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que ha estado dividido durante varios meses.
La movilización, que partió desde la Ceja de El Alto en la mañana, avanzó sin impedimentos policiales hasta el corazón político del país. A diferencia de otras ocasiones, en las que la Policía había bloqueado el acceso a la Plaza Murillo, esta vez el paso fue permitido sin mayores contratiempos. La marcha de la COB y el bloque arcista llegaron sin oposición, mientras que las fuerzas del orden se encargaban de resguardar el edificio legislativo.
La manifestación, que responde a los recientes anuncios de Evo Morales sobre una marcha hacia la sede gubernamental y bloqueos de caminos, se enmarcó en un contexto de creciente tensión política. En medio del caos, la Policía intervino para detener a una de las mujeres involucradas en la disputa. La COB, por su parte, anunció la realización de una vigilia permanente en la Plaza Murillo hasta que se atiendan sus demandas relacionadas con proyectos de ley y créditos internacionales.