Ruptura Perú – Venezuela
La primera cosa que hizo la dupla Castillo-Boluarte cuando llegaron al gobierno fue reconocer como único presidente de Venezuela a Maduro y cancelar las relaciones con el gobierno paralelo impulsado por María Corina Machado.
Hoy, Dina ha revertido ello. Su canciller reconoció como presidente venezolano a Edmundo González, lugarteniente de Machado, quien antes pidió a EEUU que desate una guerra contra su país y expropie sus fondos en el exterior.
Esto ha producido que Caracas rompa relaciones con Lima. Ello afectaraa a un millón de venezolanos en Perú y creará inestabilidad en las Américas.
Europa, España y los 3 países más poblados de Iberoamérica (Brasil, México y Colombia) han pedido a Venezuela que se muestren las actas y pruebas antes de tomar una posición, un curso que muy bien pudo haber tomado Perú.
Empero, el canciller González Olaechea es un fascistoide enemigo de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Antes de esos comicios, él ya estaba dispuesto a apostar por un segundo Juan Guaidó.
Con Dina antes se revirtió el reconocimiento de la única república hispana ocupada militarmente (la saharaui) para apoyar la anexión que de esta ha hecho la monarquía autoritaria marroquí.
Boluarte busca ser un baluarte de China, el mayor socio comercial del Perú, pero ha tomado una postura que choca con Beijing, la cual reconoce a Maduro.
Ella, además, ha traicionado a sus antiguos camaradas (Cerrón, Bellido, Bermejo, Flores y Robles aceptan el triunfo del PSUV) y también a todas las propuestas que hizo todas las veces que fue candidata (donde siempre se reivindicaba chavista). Dina es vista como una Judas por parte de Evo Morales, Petro y López Obrador (a quienes antes ella decía admirar). Boluarte incluso puso en peligro las tradicionales buenas relaciones con Bolivia cuando calumnió a dicho país de haber armado a las protestas de Puno y veta el ingreso de Evo.
El canciller habla de defender la democracia cuando él propició un golpe para impedir que Dina llegue a la vicepresidencia, alentó el golpe y la cárcel al presidente constitucional Castillo, avala la excarcelación del dictador Fujimori y su presidenta es la más impopular de toda la historia mundial.