El Presidente Luis Arce denuncia un «pacto de sangre» en la Asamblea Legislativa para el cuoteo de la Justicia

El presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó el viernes su preocupación acerca de lo que denominó como un «pacto de sangre» entre la derecha y la nueva derecha en la Asamblea Legislativa, con el objetivo de llevar a cabo un cuoteo en el sistema judicial del país. En una declaración oficial, el jefe de Estado condenó enérgicamente esta supuesta colaboración entre fuerzas políticas opuestas, destacando su intento de manipular el funcionamiento del Órgano Judicial.

«Quieren revertir algunos fallos que ha sacado el TCP. Eso es, no nos vamos a engañar. Y para eso están convocando al bloqueo», afirmó el Presidente Arce, refiriéndose a los intentos de influir en decisiones judiciales previas. Asimismo, señaló que estos esfuerzos se materializarán a través de bloqueos planeados, los cuales no tienen como objetivo mejorar el acceso a la justicia para el pueblo boliviano, sino más bien, buscar alterar el curso de la administración judicial.

El mandatario expresó su rechazo a esta estrategia y subrayó que se busca la anulación de decisiones tomadas por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). En ese sentido, Arce alertó sobre los peligros asociados con el bloqueo nacional de carreteras anunciado por sectores afines a Evo Morales para el lunes 22 de enero. Estos grupos exigen la renuncia colectiva inmediata de los magistrados y la aprobación de una ley corta que convoque a nuevas elecciones judiciales.

El Presidente hizo un llamado a la reflexión y a la búsqueda de soluciones mediante el diálogo, destacando la importancia de preservar la independencia del sistema judicial y garantizar la estabilidad institucional en el país. Al tiempo que rechaza la interferencia externa en los procesos judiciales, Arce reiteró su compromiso con la defensa de la democracia y la justicia en Bolivia.

Este comunicado pretende informar a la opinión pública sobre la posición del Presidente Luis Arce respecto a los acontecimientos recientes en la Asamblea Legislativa y sus preocupaciones sobre un posible «pacto de sangre» para el cuoteo de la Justicia.

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