Calculemos bien la deuda pública
Hace unos días atrás se publicó una nota de prensa de “Deutsche Welle – DW” titulado ¿Cuáles son los países latinoamericanos más endeudados? donde se señala que Bolivia se posicionaría como el tercer país con mayor deuda pública total en la región. Sin embargo, dicha afirmación carece de una correcta metodología de cálculo y análisis de la deuda.
El dato señalado por el medio de comunicación sitúa a Bolivia con 86,1% del PIB en 2021; cifra que está muy lejos de las estadísticas oficiales publicadas por el Banco Central de Bolivia (BCB) y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP), que en realidad alcanza a 44% del PIB al mes de febrero de 2022.
¿Es esta cifra preocupante como señalan los analistas? La respuesta es que no, ya que según el umbral de deuda en porcentaje del PIB sugerido por la Comunidad Andina (CAN) es del 50%, por lo que el país se encontraría en niveles sostenibles de deuda al estar por debajo de dicho margen. Además, contaría con una holgura para adquirir mayor deuda pública. Por otra parte, algo que los analistas no mencionan es que el país contaba con un 99% de deuda en términos del PIB el año 1987 ¿Qué quiere decir esto? Que el país se encontraba embargado por deuda.
El promedio de deuda en porcentaje del PIB durante el modelo neoliberal era del 67%, escenario que cambió tras la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) donde el promedio disminuyó a 20% (entre 2006 y 2019), lo cual refleja una responsable administración de los recursos de deuda pública en términos del nivel de ingresos del país.
¿Cómo se logró este cambio tan importante? Un punto que tampoco se menciona por parte de las diferentes fundaciones y analistas de derecha es el significativo incremento del nivel de ingresos del país (medido por el PIB), el cual desde 2005 aumentó 5,4 veces y la deuda pública externa se incrementó en 2,5 veces en lo que va de la gestión; esta diferencia le permite al país cumplir sin problemas sus pagos de deuda e inclusive generar una buena imagen a nivel internacional para poder contraer mayor deuda.
Finalmente, quisiera puntualizar algo muy relevante y es el destino de los recursos de deuda, desde la aplicación del MESCP la deuda contraída se destina a la inversión pública, la cual genera retornos y un efecto multiplicador en la economía, de tal manera que existe mayor crecimiento económico y por ende mayor bienestar social. En consecuencia, el cálculo de la deuda pública debe manejarse con mayor responsabilidad y más aún si se trata de un medio de comunicación.