Con el Covid 19 en ascenso, Bolivia tiene casos sospechosos de la nueva enfermedad
La viruela del mono, ¿una nueva preocupación sanitaria?
En los últimos dos años y medio, la humanidad sufrió los efectos de la pandemia del Covid 19 y, cuando comenzó a registrarse un descenso importante de enfermos y fallecidos, aparece en el escenario la viruela del mono. Hoy varios países notifican casos de esta enfermedad, mientras que en Bolivia se han visto casos sospechosos que, finalmente, no fueron confirmados.
Esta nueva enfermedad llevó a las autoridades sanitarias bolivianas a tomar algunas medidas; aunque siguen siendo prioridades tanto el covid 19, que en las últimas semanas ha registrado un crecimiento permanente debido al frío del invierno, como el conflicto con trabajadores en salud y médicos que realizaron un paro de 48 horas. Aunque éste fue declarado como un “fracaso” por el gobierno, ya que el 93% de los hospitales públicos atendieron normalmente, mientras que en la sede de gobierno hubo problemas en la atención de personas enfermas.
La rara aparición de la viruela del mono
Hasta el 1 de junio de esta gestión, la Organización Mundial de la Salud, a través de la Responsable Técnica para la viruela del mono, Rosamund Lewis, informó a CNN Internacional que hay un recuento de 550 casos en 30 países; aunque, precisó que se trata de una enfermedad menos grave y, por lo tanto, las personas contagiadas se recuperan en el período de tres a cuatro semanas.
En esa ocasión, la experta reveló que el brote se registra en varios lugares a la vez y en un tiempo corto, comportamiento que no se había visto antes. Le llama la atención que el jueves 26 de mayo notificaron 257 casos confirmados y 120 sospechosos en 23 países; luego se conoció el recuento de 550 enfermos en regiones donde el virus que causa la enfermedad no es endémico. Aún no se conoce el origen del brote.
Precisamente, por no haberse identificado aún el origen de este brote, planteó a los países que efectúen acciones de vigilancia para evitar que los casos de viruela del mono se conviertan en un brote mayor.
Es importante tomar en cuenta los síntomas, como el sarpullido, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza, fiebre y dolor en la espalda.
Imagen de una persona contagiada con la viruela del mono (Foto: OMS)
Bolivia y los casos sospechosos
El 24 de mayo, el Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia declaró la “alerta epidemiológica” y entregó un manual técnico sobre esta enfermedad a los Servicios Departamentales de Salud (Sedes), de modo que actúen con un protocolo y se preparen ante el posible registro de casos de la viruela del mono. Fue el ministro de Salud, Jeyzon Auza, quien oficializó la medida ante la probabilidad de un brote de esta enfermedad.
En dicho documento se instruyó a los médicos y personal paramédico cómo actuar ante un paciente con sintomatología de la viruela del mono. Además, se indica los síntomas que deben tomar en cuenta a la hora de examinar a los enfermos, la recolección y envío de las muestras para el análisis de descarte.
Dos días después del instructivo del Ministerio de Salud, el Sedes de Santa Cruz notificó la detección de un primer sospechoso y el Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) tomó las muestras para el análisis de laboratorio. Se registró otro caso sospechoso en Santa Cruz, el primero ya fue dado de alta tras un control y hospitalización, aunque aún no confirman que se trate de la viruela del mono porque no hay elementos para ese análisis.
En la localidad de Challapata, en el departamento de Oruro, el 29 de mayo se registró un caso sospechoso. Según el reporte del Director del Sedes, se trata de un joven que llegó de Chile y tras cinco días presentó síntomas similares a la viruela del mono. Este caso preocupa porque Challapata es un distrito comercial a donde acuden pobladores de la región para actividades comerciales, el afectado está bajo vigilancia médica en su domicilio.
Riesgo moderado
El lunes pasado, la Responsable Técnica para la viruela del mono, Rosamund Lewis, aseguró que, por el momento, no teme la propagación del virus en otras regiones no africanas; pero, varios días después, notificaron casos de la enfermedad en varios países a la vez.
Pese a esta situación, la OMS estima que el nivel de riesgo para la salud pública es moderado, aunque le preocupa que el virus se convierta en un patógeno humano y, en ese caso, se propagaría a grupos de riesgo como niños y personas con bajas defensas inmunológicas.
La presencia de la viruela del mono no es nueva, la misma OMS en su Revista “Salud Mundial”, en 1987, informó que esta patología se presentó desde 1970 en siete países de África Occidental y Central, donde notificaron entonces 400 personas afectadas. Tras los análisis correspondientes, fue considerada como una “zoonosis rara y esporádica”.
Esta patología no se asemeja a la viruela endémica que afectó a la humanidad durante muchos años y que, finalmente, en 1979 fue controlada registrándose el último caso. En 1980 se declaró su erradicación después de los efectos que dejó a su paso.
Hoy la humanidad está frente a un comportamiento diferente de la viruela del mono y aún no se conoce cuál será su evolución.
Por lo pronto, Bolivia, junto a los países andinos llevaron a cabo una reunión extraordinaria de ministros de salud, en Quito, y anunciaron la creación de un Comité de Bioprotección para hacer frente común a enfermedades emergentes, como la viruela del mono.