SOAT justo o injusto
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), es aquel instrumento financiero que ayuda a reducir la incertidumbre económica sobre los accidente que pudieran ocasionar u ocurrirle en el futuro al beneficiado (transportistas), vale decir que con el pago del SOAT los transportistas transfieren la responsabilidad económica del costo de atender a los damnificados (ya sea por muerte o lesiones).
Es evidente que la pandemia del COVID-19 y el confinamiento rígido al cual nos sometieron a los bolivianos paralizo la mayoría de las actividades económicas y más aún el transporte, cuando flexibilizaron las salidas, este sector solo podía utilizar el 50% de su capacidad (por el distanciamiento que se debía guardar para evitar contagios); en este sentido, no resultaba coherente el querer incrementar los costos de los trabajadores del volante cobrándoles el SOAT, razón por la cual se amplió la cobertura del seguro por mas dos gestiones (2019 y 2020 y marzo 2021).
Haciendo el mismo análisis, tenemos que la empresa aseguradora no recibió los ingresos (gestión 2020) por la venta del SOAT, pero incurrió en cubrir los costos de los accidentes; asimismo, esta empresa cumpliendo la normativa y preservando la estabilidad laboral de sus empleados seguía pagando salarios y otros beneficios además de cubrir otros gastos de funcionamiento, que se quiera o no mermaban su economía en peor o igual magnitud que el sector transportista.
En la gestión 2021, la economía empieza a reactivarse, la mayoría de los sectores empiezan a tomar un dinamismo mucho mayor al de la gestión anterior, el transporte empezó a trabajar al 100% de su capacidad, este dinamismos hizo que los accidentes de tránsito se incremente, prueba de ello es que de enero a marzo 2021 el SOAT cubrió gastos a damnificados por más de Bs98 millones, sin embargo la empresa no vendió ni un solo seguro.
Es este aspecto resulta incoherente, financieramente hablando, el pedido de los transportistas sindicalizados de que también la gestión 2021 no paguen el seguro pero que tengan cobertura a sus siniestros, esto generará un desequilibrio y descalabro total en este sector económico, se cerraran puestos de trabajo y sobre todo empezaran a surgir dificultadas con el pago a las clínicas y profesionales médicos que atiendan a los accidentados.
El perjuicio del confinamiento, al que fuimos sometidos por el anterior régimen, causo perjuicios que hasta hoy venimos arrastrando, ahora que la economía empieza a retomar cierta “normalidad” requiere el esfuerzo de cada una de las empresas (privadas y estatales), y sobre todo de cada uno de los bolivianos, el pretender atribuir todas las desgracias económicas a un solo sector perjudicara de gran manera a los otros, en este sentido los choferes sindicalizados deberán considerar el pago del SOAT como una inversión que les permita trabajar con más tranquilidad frente a posibles accidentes futuros, también deberán considerar que la adquisición del seguro beneficiara no solo a la empresa aseguradora también a sus dependientes y a la sociedad en su conjunto.