Abraõ: Tres elementos evidencian que en Senkata y Sacaba hubo masacre en 2019

El jurista brasileño Paulo Abrão, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), afirmó que los tres elementos que evidencian la ejecución de una masacre en un determinado territorio, fueron ejecutados en Sacaba y Senkata durante el golpe de Estado de noviembre de 2019.

Explicó que el término masacre es utilizado cuando un conjunto de personas es ejecutado extrajudicialmente, o hay un alto número de víctimas fatales resultado de operativos conjuntos entre la Policía y los militares; y por el número de personas que perdieron la vida de una misma forma al mismo tiempo o lugar.

“Estas tres características están presentes en lo que ha sucedido en Sacaba y Senkata y la visita de la Comisión identificó patrones de lesiones que refuerzan más este registro de que hubo indicios de ejecución extrajudicial, además de los numerosos testimonios que hemos recibido y las imágenes registradas”, sostuvo durante una entrevista.

Abraõ dijo que algunos países no reconocen la masacre registrada en Bolivia en 2019 porque eso implicaría una responsabilidad internacional sobre toda la cadena de comando que generó las condiciones de violencia.

“También, en Bolivia identifiqué un intento muy claro de politizar el reclamo, de politizar la memoria, verdad y justicia de las víctimas, como una manera de generar invisibilidad, como una manera de justificar la violencia por parte del Gobierno de entonces”, afirmó.

Recordó que la visita de la delegación de la CIDH se realizó en un contexto post electoral, en el que las violaciones a los derechos humanos documentadas y registradas demostraron una responsabilidad directa de las autoridades del gobierno de facto.

“En Bolivia hemos encontrado un elevado número de testimonios y documentos que mostraron un uso desproporcionado de la fuerza de seguridad, situaciones de violación del derecho a la vida, violaciones al derecho a la protesta, e indicios de posibles ejecuciones extrajudiciales, más allá de las masacres mencionadas”, reveló.

El jurista dijo que, en su visita a los centros de detención, se encontró a cientos de personas que habían sido detenidas arbitrariamente y que sus testimonios fueron recabados sobre tortura y malos tratos, más allá de la intimidación social que se disparó en las calles y la persecución a los opositores al régimen de facto de Jeanine Áñez.

Aseguró que el caso de Bolivia amerita gran atención de la comunidad internacional para que no se pierda el foco central de la discusión y la representación de los derechos humanos que no pueden ser sustituidos por intereses políticos.

Atrás